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Hasta que cae la bandera a cuadros no se definen las carreras y eso ocurrió ayer en el Rally de Santaní, en el que Gustavo Saba, ganador de la primera etapa el sábado con el VW Polo GTI R5, lideraba la competencia con buen margen, pero en la penúltima especial sufrió un fuera de pista que le permitió a Diego Domínguez, quien arrancó la etapa en la tercera posición, asumir la punta tras superar a Fabrizio Zaldívar, ambos con Hyundai i20 R5.
Domínguez y Galindo entraron ayer a dejar todo en los tramos y tras ganar varias especiales se posicionó en el segundo lugar. Tras el incidente de Saba, quedó en la punta de la carrera y supo llegar a la bandera a cuadros para ser el primero en festejar en el Campeonato Nacional de Rally. Pudo haber sido un 1-2 de Hyundai y el equipo ART, pero “Fau” también sufrió un fuera de pista y la fiesta no pudo ser total para el Team.
Por detrás de los vencedores quedaron Miguel y Miki Zaldívar, hijo y padre del MZR, ambos pilotos con VW Polo GTI R5.
Más atrás se ubicaron en el clasificatorio Alejandro Galanti (Toyota Etios), Augusto Bestard (Ford Fiesta MXII), Agustín Alonso (Skoda Fabia R5), Miguel Ortega, Fabrizio Galanti (Toyota Etios), Miguel Ortega (Skoda Fabia) y Juan Martín Masi (Skoda Fabia R5), hasta el décimo lugar.
En la tracción sencilla también hubo pelea y cambios en la última jornada de competencia, siendo finalmente Sebastián Lafarja y Juan Battilana, con un Honda Civic Type R, los vencedores, superando a Fabrizio Yaluk (Ford Fiesta R2T), Jorge Ocampos (Honda Civic Type R), Félix Bareiro (Honda Civic Si) y Andrés Canillas (Toyota Etios).
En lo que respecta a las Clases, se llevan los puntos de ganadores en Santaní los siguientes: RC2A: Diego Domínguez/Edgardo Galindo; RC2B: Agustín Alonso/Diego Fabiani; RC2N: Francisco Delgado/Alcides Ortega; RC3: Sebastián Lafarja/Juan Battilana; RC4A: Fabrizio Yaluk/Diego Díaz; RC4B: Félix Bareiro/Omar Benítez; RC4C: Sebatián Martínez/Alejandro Álvarez; RC5: Andrés Canillas/Eugenio Arrieta.
El Rally de Santaní, prueba que abrió la temporada, deja muy buenas sensaciones en cuanto a participación de pilotos y máquinas de última generación. También se lleva un buen puntaje en cuanto a organización, caminos, Parque de Asistencia y alto también muy importante, el comportamiento de los aficionados, que, despacio pero seguro, van teniendo conciencia de lo que implica una carrera segura. Ojalá este comportamiento sea una constante y en el Trans-Itapúa sea una situación para volver a destacar.