Cargando...
“Yo considero que sí, que es un signo de debilitamiento y es un retroceso institucional. Ojalá que se pueda demostrar en los hechos el respaldo a esta gente que queda, a un grupo de funcionarios, de agentes fiscales que ha dado todo de sí en estos diez años de trabajo”, señaló.
Ratificó la confianza que tiene en los fiscales de la unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción. “Yo confío en que este grupo de gente, de agentes fiscales que son gente que valen mucho para la institución que continúan al frente, ellos van a culminar la investigación independientemente de quien venga”, señaló.
También indicó que la intromisión de sectores fácticos en la justicia sigue vigente, pero que los tiempos van cambiando.
“La injerencia política en el Paraguay, específicamente en la administración de justicia, es una realidad y es un proceso de construcción ciudadana, donde esa ciudadanía ha dado muestra de coraje y de un camino sin retorno para cambiar esta situación”, afirmó.
Cuando se le preguntó de dónde vino el pedido de cambio, dijo que hay varios sectores de la política afectados por los cambios.
“Ese es un hecho objetivo, ustedes saquen sus conclusiones, en el mes de noviembre cuando ocurrían los pedidos de desafuero de los diputados yo he sido denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por una causa que no corresponde a la unidad en la cual yo interiné a la fiscala Artemisa Marchuk y que sin embargo hasta hoy día no se le dio ningún tipo de tratamiento”, se quejó.
Añadió: “Una causa en la que el fiscal Bernardo Elizaur, de Villarrica, fue enjuiciado ya fue absuelto inclusive. Sin embargo, a mí a más de cuatro a cinco meses se sigue manteniendo la denuncia”.
Arregui se despidió de la unidad el pasado viernes.