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Leocadio Enmanuel Gayoso Fernández, de 29 años, fue declarado culpable del asalto y asesinato de José Emilio Martínez de 21 años.
De acuerdo a la acusación en el juicio oral, el 8 de marzo de 2013 a la 1:00, el joven estudiante de Ingeniería salía de una fiesta sobre las calles Cuarta Proyectada y Colón, en donde estuvo con sus compañeros.
La intención de Martínez era dirigirse a su casa, situada a siete cuadras.
Al llegar a Colón entre Séptima y Octava Proyectadas fue interceptado por un motociclista que le cerró el paso subiendo a la vereda, e inmediatamente le encañonó con un arma de fuego con el fin de asaltarlo, pero no solamente eso, le disparó en el pecho, lo que ocasionó la muerte de la víctima.
En la escena del crimen apareció posteriormente una mujer, (Cintia Lorena Paiva, condenada a 10 años), la cómplice del asaltante con quien se dio a la fuga.
Tras verificar los videos de circuitos cerrados de seguridad, los investigadores lograron identificar al que accionó el arma de fuego y a su cómplice, quienes fueron detenidos después.
El juicio comenzó el pasado 20 de julio y terminó el miércoles 29 del mismo mes.
El Tribunal de Sentencia estuvo conformado por la jueza Blanca Gorostiaga (presidenta); Gloria Hermosa y Lourdes Peña (miembros).
El acusado materializó el crimen luego de ocho meses de haber salido de prisión, bajo la figura de libertad condicional. Fue hallado culpable de otro homicidio en carácter de cómplice.
Los jueces argumentaron que se alcanzó una pena máxima de 30 años y siete años de medida de seguridad por la peligrosidad del acusado.
“Le disparó directamente al pecho a fin de asegurarse la muerte y cumplir con su objetivo”, refirió el tribunal.
Luego hace un paralelismo entre víctima y victimario. “La víctima era una persona joven, sana, con un futuro prometedor en adelante y las secuelas en su familia son relevantes y difícilmente sanará. El acusado era una persona que no necesita robar, viene de una familia que no necesita, proviene de una familia constituida, su madre le proveía de lo necesario, cuenta con estudios básicos”, dijeron las juezas.
También tomaron en cuenta la conducta del acusado durante en el juicio. “En todo momento se burlaba de los parientes de la víctima y de las personas que declaraban en su contra. También de los gritos que profería en el retén diciendo ‘terminen ya y condénenme a 70 años de cárcel, no me importa’, además de no manifestar arrepentimiento en ningún momento y negar todos los hechos”, enfatizaron las magistradas.
Era la tercera vez que Gayoso lograba obtener la libertad condicional. Lo habían condenado a 10 años de prisión por complicidad en un homicidio y al cumplir seis años comenzó a ser beneficiado con la salida de la prisión.
Sin embargo, en dos ocasiones se revocó su libertad debido a que incumplió las condiciones impuestas por la justicia.
La investigación contó con la colaboración de la Policía Nacional, a través las dependencias de Investigación de Delitos y Robos y Hurtos, entre ellos el agente policial Hugo Acosta, según destacaron en la fiscalía.
El Ministerio Público, representado por la fiscala Gilvi Quiñónez, logró reunir los elementos probatorios, desde testimonios, pasando por pericias, el arma de fuego, los videos de seguridad para lograr una condena a Gayoso, bajo la calificación de robo con resultado de muerte, enmarcada dentro del artículo 168 del Código Penal y 10 años para su cómplice, Cintia Lorena Paiva.
La fiscala y el abogado querellante Ricardo Preda solicitaron 30 años de prisión y 10 años de medida de seguridad.
Ambos se manifestaron conformes con la resolución del Tribunal de Sentencia y calificaron de ejemplar la condena.
ocaceres@abc.com.py