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El 5 de julio de 2012, Norma Escobar iba rumbo a su casa y pasó por un campo en Ñumí, cuando se vio sobresaltada por un cráneo y varios huesos más que estaban a medio enterrar. Tras el susto llamó a la Policía y ese fue el inicio de una historia de terror para la familia Lichi Rivero.
Los restos óseos fueron llevados al laboratorio forense y el antropólogo del Ministerio, Jorge Eduardo Cañete Salgueiro, tras inspeccionar señaló que los mismos pertenecían a Teresa Lichi Rivero, quien estaba desaparecida desde el 17 de abril de 2012.
Alguien llevó el cuerpo de la joven y la enterró en ese terreno, que tras las investigaciones se supo era propiedad del padre del abogado Guillermo Saul Duarte, quien pasó a ser el principal sospechoso del hecho, ya que mantenía una relación amorosa con Teresa.
La noticia comenzó a ser difundida y Duarte, quien se encontraba en su oficina ubicada en la esquina del Poder Judicial de Villarrica, al notar que una turba de gente fue para hacer justicia por mano propia, trató de escapar por la parte trasera, pero fue detenido por la Policía y rápidamente conducido a la comisaría.
Como era de esperarse, el abogado alegó no saber nada de lo que ocurrió con Teresa Lichi. Sin embargo, había una historia poco conocida detrás de todo.
Según se supo la joven estudiante Teresa Lichi mantenía una relación amorosa con el abogado Guillerno Saul Duarte, quien en principio le dijo que era soltero para poder iniciar el romance. Con el correr de los meses le terminó confesando que era casado. Fue esta la razón por la que Teresa decidió dejar al hombre.
Desaparición
Las investigaciones dieron cuenta de que esa tarde del 17 de abril, Teresa decidió no ir a la facultad en Villarrica, sino que fue junto a Guillermo Duarte para dar por terminada la relación. Se presume que eso no le gustó al hombre y hubo una discusión que terminó en tragedia.
El 18 de abril Romina Villalba recibió un mensaje de texto supuestamente enviado por su amiga Teresa Lichi, quien le decía que viajó hasta Asunción por 15 días, por razones de trabajo, pero le pidió que no se lo contara a sus padres, Antonio Lichi y Cándida Rivero.
Sin embargo, los padres de la estudiante con el correr de los días se preocuparon porque la hija no regresaba y tampoco se comunicó con ellos. Se empezó a preguntar entre los amigos y conocidos de Teresa, por si alguien sabía algo. Fue entonces que la amiga le comentó que recibió un mensaje de Teresa.
El 2 de mayo Antonio Lichi radicó la denuncia policial por la desaparición de su hija desde el 17 de abril.
Recién el 30 de mayo la fiscala Mirna Rivas encabezó un allanamiento en la casa de Guillerno Duarte y encontraron dos aparatos celulares que se usaron con el chip de Teresa Lichi para el envío de los mensajes. El abogado trató de confundir a las autoridades sobre la evidencia, pero la fiscala dispuso su detención como principal sospechoso de la desaparición de la joven estudiante.
Sin embargo, dos días después el juez Bienvenido González ordenó su liberación bajo una caución de 300 millones de guaraníes.
Pero lo que quedaba claro es que en la desaparición de Teresa Lichi, algo tenía que ver el abogado Duarte.
Chicanas
Recién con el hallazgo de los restos óseos y la confirmación de que pertenecían a la estudiante desaparecida fue nuevamente detenido Guillerno Duarte y esta vez el círculo de sospechas se cerraba sobre él.
El poder económico y los contactos que tenía el abogado en Villarrica preocuparon a los familiares de Teresa y amigos, por lo que llevaron a cabo muchas marchas pidiendo justicia para la estudiante, quien según el informe de los profesionales murió de un golpe fuerte en la cabeza.
El 6 de junio pasado luego de muchas vueltas y más de cuatro años de proceso finalmente el caso iba a ser debatido en un juicio oral y público, pero el acusado Guillermo Duarte recusó a los jueces que integraban el tribunal, Paternio Vera, José Dolores Benítez y Nancy Roa.
Esta fue una más de las tantas chicanas que se fueron planteando a lo largo de cuatro años de proceso y en esta ocasión el imputado dijo que no confiaba en la imparcialidad del tribunal.
Ahora se tiene que resolver la recusación contra los magistrados y luego fijar una nueva fecha para que se realice el juicio oral y público.
No se descarta que vayan surgiendo más incidentes de parte de la defensa de Guillermo Duarte, como ya fue la constante desde el mismo momento en que se detuvo al sospechoso.
En busca de más evidencias
Si bien a pocos meses de su desaparición se encontraron restos óseos de Teresa Lichi, aun falta encontrar el esqueleto completo y en ese trabajo el Ministerio Público y la Policía están abocados, por eso a inicios del mes de mayo pasado se comenzaron a realizar nuevas excavaciones en el predio de Ñumí, perteneciente al padre de Guillermo Saul Duarte, donde en el 2012 ya se habían encontrado el cráneo y otros huesos de Teresa Lichi.
Los trabajos estuvieron a cargo de la fiscala Noelia Soto y tras varios días se encontraron unos cuantos restos óseos que fueron enviados al laboratorio forense, pero el resultado no fue el esperado.
Los huesos no eran de Teresa Lichi, es más, no eran ni humanos, sino de animales.
Pero el tino de los investigadores les hace suponer que en ese lugar pueden dar con el resto del esqueleto de la joven estudiante. Por esa razón los trabajos prosiguen en la zona.
Sigue la búsqueda
Se cree que Teresa Lichi fue asesinada y su cuerpo fue llevado hasta el sitio, para ser sepultada, pero como en el 2012 solo encontraron la parte superior del esqueleto se presume que el homicida la tuvo que partir en pedazos y enterró las partes en diferentes lugares.
Pero con los huesos que se encontraron la primera vez los investigadores ya conectaron el crimen con el abogado Guillermo Duarte, quien es el único detenido, procesado y acusado del horrendo final que tuvo la joven estudiante guaireña.
Lo poco que se encontró del cuerpo de Teresa sirvió a su familia para darle cristiana sepultura y a los investigadores para cambiar la carátula del expediente que en principio solo era por desaparición de persona a homicidio.
El móvil del hecho de sangre es el pasional, según concluyó la investigación del Ministerio Público. La víctima fue golpeada en la cabeza y eso le provocó la muerte, luego la sepultaron en diferentes sitios. Solo la parte superior del esqueleto hasta el momento fue encontrada por los investigadores.
Una relación amorosa atrapó a una joven de 20 años, quien se vio deslumbrada por un abogado mayor, pero cuando ella se dio cuenta de que el hombre era casado, quiso poner fin al amorío y lo único que encontró fue un triste final.
Teresa Lichi tenía muchos sueños y su familia estaba esperanzada en su futuro que encontró un abrupto final.
victor.franco@abc.com.py