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“Todos tenían un grado de responsabilidad. Cuando están a cargo de los profesores, ellos son responsables de velar por la seguridad de los alumnos. Una vez salen fuera de su circuito, la responsabilidad corre por cuenta de los padres”, recalcó la subcomisaria María Achucarro, titular del Departamento de Control de Centros Educativos de la Policía Nacional.
“Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta. Primero, se trata de un menor de edad y los niños de repente por su edad son introvertidos. Tiene que sí o sí haber responsabilidad en las personas que los acompañan en la excursión”, expuso la jefa policial al ser consultada.
“Hay que repensar la responsabilidad de los profesores porque los niños son muchos y su introversión depende de su edad. No es fácil controlar a muchos niños”, agregó.
La subcomisaria Achucarro recordó además que “cuando una institución educativa va a organizar una excursión escolar, el o la docente encargado/a debe ser consciente de que si algo malo le pasa a alguno de sus alumnos, será el responsable directo.
“Cualquier situación que surja con los niños, ellos serán los únicos responsables ante los padres o cualquier autoridad. Por ello, se deben tener en cuenta muchos detalles, antes del inicio de la excursión, como la calidad y la situación de los vehículos que serán utilizados para la ocasión. También está si el lugar a ser visitado es apropiado para los alumnos”, ejemplificó.
Recordó también que un mes antes del inicio del paseo, el encargado tiene que enviar una nota al MEC con la autorización de los padres, con fotocopias de cédulas y firmas de los padres, mediante los cuales se autoriza que su hijo puede ir la excursión.
“Desde el momento que autoriza, el niño queda a cargo de los profesores”, enfatizó.
No dimensionan el peligro que corren
La subcomisaria María Achucarro recordó además que, a diferencia de los adultos, los niños no dimensionan el peligro que corren cuando sacan la cabeza por la ventanilla de un vehículo. Eso a pesar de tener conocimiento de ello.
“Ellos creen que es como una aventura de dibujo animado, que van a salir volando”, puntualizó.
La jefa policial también mencionó otros detalles relacionados al trágico accidente registrado al mediodía del miércoles anterior en la autopista Aviadores del Chaco casi Madame Lynch del barrio Campo Grande de la capital.
Cuestionó antes que nada que la columna de metal de la ANDE que ocasionó la muerte de la víctima tras impactar con su cabeza se encuentra instalada casi en el límite entre la vereda y la capa asfáltica.
“Hay que analizar si es un lugar correcto para colocar un poste”, acotó.
Los alumnos de la escuela “La Aurora” iban repartidos en tres unidades de transporte público arrendados para la ocasión. Enzo Gaona Coronel viajaba en el coche N° 06 de la Línea 24, propiedad de la empresa “San José SA” de Limpio y conducido en esa oportunidad por el chofer Ramón César López (39), cuando al llegar a la mencionada dirección sacó la cabeza por la ventanilla del lado derecho del colectivo y golpeó contra la columna del tendido eléctrico.
El fuerte golpe desprendió parte de la cabeza del tórax y causó la muerte instantánea del menor.
“Tenemos que partir de la base de que tanto el chofer como las maestras que iban en la excursión no previeron que iba a terminar en un percance fatal; no es un hecho premeditado. Se trata de un hecho culposo que surgió por accidente, que ocurrió en un descuido y que muchas veces ocurre”, recalcó Achucarro.
Medidas y charlas preventivas
La titular del Departamento de Control de Centros Educativos informó, por otro lado, que la unidad policial que dirige dedica parte de su labor a la prevención de seguridad vial a través de charlas en las instituciones educativas. Sin embargo, no parecen suficientes porque para ello también es indispensable la participación de los padres de familia, ya fuera del horario de clases.
“Como Policía Nacional enfocamos el área de prevención en seguridad vial mediante charlas educativas, llegando a unas 1.220 personas. También abordamos el tema de comportamiento dentro de los colectivos y transporte escolar, pero no es suficiente”, sostuvo Achucarro.
“El acompañamiento de los padres también es importante y debe haber coherencia en lo que se les enseña”, enfatizó.
La jefa policial subrayó que también está en la conciencia de los padres la seguridad de sus hijos, ya sean niños o adolescentes, y que sus observaciones también son importantes, cuando esa responsabilidad ya no corre por cuenta de los docentes.
“Las observaciones que se les hacen a sus hijos, porque muchas veces se le hace una observación al menor y los padres se enojan con ellos”, puntualizó.
La subcomisaria Achucarro citó como ejemplo, cuando los adultos no usan el cinturón de seguridad dentro del rodado o cuando acceden a que sus hijos menores de edad conduzcan vehículos.
El choque de buses en 2005
El precedente más cercano al accidente que derivó en la muerte del alumno de la escuela “La Aurora”, Enzo Emanuel Gaona Coronel, se remonta al 27 de noviembre de 2005, cuando fallecieron dos menores y unos 90 resultaron heridos como consecuencia del choque entre dos ómnibus de las Línea 39 y 40 en la intersección de la avenida Juan Domingo Perón con Concepción Yegros de Prieto de la capital.
El accidente se produjo a las 11:45, cuando el colectivo de la Línea 39 de la empresa “Virgen del Carmen” trasladaba a unos cien niños a sus respectivos hogares en la zona de Cateura, luego de participar de un festival en la iglesia presbiteriana “Centro de Vida” de Lambaré.
Los datos revelan que cuando llegaron a la citada dirección, el chofer del ómnibus, Miguel Ángel Roa, efectuó un giro a la izquierda para ingresar a la calle Concepción Yegros de Prieto y fue embestido en la parte media por el micro de la Línea 40 que iba sobre Perón hacia Lambaré, al mando de Agustín Chaves Ortiz.
A raíz del percance, fallecieron los menores Gilberto Alcides Cuevas Ríos (de 3 años) y Daisy Belén Velázquez (4), en tanto que alrededor de otros 90 niños resultaron con heridas de diversa consideración. Algunos de ellos tuvieron que ser trasladados a Emergencias Médicas e internados en la sala de Terapia Intensiva.
A causa del accidente, la fiscalía inició una investigación cuya responsabilidad recayó en los encargados de la iglesia “Centro de Vida”, quienes fletaron el ómnibus para el transporte de los menores.
También se detectó que la unidad arrendada, propiedad de Ruperto Roa, no contaba con la habilitación de la Setama para el transporte de pasajeros. Por esa razón, la mencionada entidad y el dueño del ómnibus fueron incluidos en la investigación, junto con los choferes y la citada congregación evangélica.
El juicio está en autos para sentencia y según datos está demostrado en un 99 por ciento el grado de responsabilidad de los procesados.
Resolución N° 144 del MEC
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) ya había establecido, a través de la Resolución N° 144 en el año 2001, una serie de requisitos, condiciones y procedimientos que las instituciones de Educación Escolar Básica deben tener en cuenta para la organización de excursiones escolares. Resalta también la responsabilidad del maestro que acompaña al grupo.
A través del mencionado documento, el Ministerio recuerda sobre todo que “las excursiones son consideradas importantes y tienen que servir de motivación, como medio para despertar los intereses del estudiante, coadyuvar en la ampliación de los conocimientos, comprobando hechos o conociendo el territorio nacional”.
La disposición del MEC establece que “se deben integrar comisiones con docentes, alumnos e inclusive padres y madres para intervenir en la preparación y realización de la excursión”.
“Velar por la seguridad de cada uno/a de los estudiantes es responsabilidad del maestro o maestra que los acompañe, por lo que se pide que se respete el propósito de la excursión y el horario establecido, cuidando que todos los alumnos/as regresen a la escuela, y de allí retornen a sus hogares”, enfatiza la resolución.
“No se debe permitir que se dispersen a otro lugar que no sea la escuela, salvo que el hogar del alumno/a se encuentre en el trayecto del retorno, en cuyo caso el maestro deberá asegurarse de su ingreso al mismo”, recalca.
La organización de la excursión está sujeta a una serie de disposiciones como la autorización de los padres de familia, tutores o encargados para que sus hijos o recomendados puedan participar en el paseo escolar.
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