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Uno de los principales involucrados en la organización criminal que ha sido desbaratada en operaciones simultánea efectuadas en Pedro Juan Caballero, Coronel Oviedo y la San Lorenzo fue el presidente del club 2 de Mayo de la capital del Amambay, Mauro Arnaldo Mereles. Dicha institución actualmente estaba militando en la divisional intermedia de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Junto con el dirigente deportivo fueron capturados Diosmede Aguilera y Juana Estela Cardozo. Sin embargo se encuentran prófugos Rafael Pigozzo Rocha, Bruno César Payao Rocha, estos dos hijos del narcotraficante Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca”, quien también fue procesado e imputado por lavado de dinero y asociación criminal en el mismo caso. Los demás evadidos son Liz Agustina Benítez de Arévalos, Arnaldo Luis Arévalos Sanabria, Nadir Drusila Ibarra viuda de Arévalos, Ramón Ibarra Vázquez y Luis Carlos Aguilera Cardozo.
Gracias a la prohibición de vender o gravar bienes, ninguno de los procesados en este caso podrá transferir las propiedades o cuentas bancarias que estén a sus nombres en el país.
De acuerdo a las investigaciones efectuadas por un equipo del Ministerio Público, que estuvo dirigido por los fiscales Lorena Ledesma e Ysaac Ferreira, a comienzos del 2004 Luis Carlos Da Rocha junto con sus hijos Rafael y Bruno comenzaron a colocar inmensas cantidades de dinero proveniente del narcotráfico en el sistema financiero nacional.
Todas las operaciones eran efectuadas a través de empresas de maletín creadas por sus principales colaboradores. Una de las primeras firmas creadas fue Agroganadera Santa Edwigis SA, con un capital de G. 30.000.000.000. También crearon la sociedad anónima Lusipar Agropecuaria Industrial y Comercial del Paraguay SA, con un capital de G. 300.000.000. Esta a su vez estaba conectada con otra empresa denominada Brisa Conexim SA, ambas con un patrimonio de miles de cabezas de ganado vacuno. Estas empresas estaban directamente bajo la administración financiera de Mauro Arnaldo Mereles.
Por otra parte, Juan Estela Cardozo y su hijo Luis Carlos Aguilera Cardozo, con el asesoramiento de Diosmede Aguilera crearon otras empresa con altísimo capital para integrar a su capital, dinero también proveniente del tráfico de cocaína efectuada desde el Paraguay hacia el Brasil y países de Europa.
En tanto que Ramón Ibarra Velázquez y su hijo Nadir Ibarra Galeano serían prestanombres directos de “Cabeza Branca” y los hijos de este.
Precisamente, en el 2007 ambos formaron la empresa Bisa Comexin SA con un capital de G. 20.000.000, esta firma fija domicilio en la casa de Arnaldo Luis Arévalos Sanabria y Liz Benítez de Arévalos en la ciudad de Coronel Oviedo y registra en su patrimonio miles de animales vacunos en distantes haciendas ubicadas en diversos puntos del territorio nacional.
Igual que estas existen varias otras empresas que fueron conformadas siempre por las mismas personas, hecho que aparentemente fue una de las fallas cometidas por los mafiosos y que facilitó el trabajo a los organismos de seguridad para detectar esta megaesquema de lavado de dinero.
En la mañana del 6 de diciembre pasado los agentes allanaron las oficinas del estudio contable AF, perteneciente a Mereles. En el lugar se encontraron casi todas las documentaciones de las firma Grupam Paraguay SA, Lusipar SA, Brisa Comexin SA, Gropanor Bio Bras, así como las contabilidad personal de Nadir Ibarra Galeano y los hermanos Bruno Payao Rocha y Rafael Pigozzo Rocha. Esto confirma que efectivamente el dirigente deportivo era el contador oficial de la organización criminal.
Casi a la misma hora los agentes intervinieron la residencia de Diosmede Aguilera y Juana Estela Cardozo, donde también se encontraron documentaciones relaciones a las empresas mencionadas. Los agentes no dieron a conocer una cifra exacta del monto que era manejado por esta estructura criminal, ya que se deben cotejar primero los cientos de documentos incautados.