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A través del sistema de circuito cerrado se pudo ver que Liz Paola nunca asistió a su lugar de trabajo en los periodos comprendidos entre enero y diciembre de 2014 y desde enero hasta mayo de 2015.
Pero la secretaria “VIP” cobró sueldos sin trabajar y es más, también se embolsó millonarios montos por horas extras.
El caso de Liz Paola llegó a ser tan extremo que había días en los que trabajaba hasta 27 horas al día, cuando todos saben que el día tiene solo 24 horas.
Si bien ella no era la única que tenía privilegios de poder cobrar abultados montos de dinero, sin trabajar, su caso se agravó debido que era la secretaria del entonces contralor Óscar Velázquez, quien se vio obligado a renunciar al cargo tras el escandaloso destaque de despilfarro de dinero del Estado. También el caso le costó el cargo a Nancy Torreblanca.
Los otros once funcionarios procesados y acusados, por cobro indebido de honorarios en calidad de autores, supuestamente cobraban horas extras sin trabajar y en otros casos tenían bonificaciones por títulos universitarios que no poseían.
El gran despilfarro de dinero público según la fiscalía llegó a ser de G. 1.121.319.953. El monto podría ser de mucho mayor, solo que esto es lo que se llegó a contabilizar en forma certera a través de los controles que se hicieron.