Sigue encerrado

Varios mexicanos que serían integrantes del cártel de Sinaloa fueron detenidos junto con paraguayos en 2016. En la investigación también fue arrestado Hernán Liseras, despachante de aduana, supuestamente vinculado a la red, sin embargo, su defensa indicó que no hay elementos que prueben eso.

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El 7 de diciembre de 2016 agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), con supervisión de la DEA, confiscaron 308 kilos de cocaína en un allanamiento a una vivienda situada sobre la avenida Von Poleski en Villa Elisa. 

En la oportunidad fueron detenidos Jimmy Wayne Galliel, miembro del cártel de Sinaloa, Armando Carrillo, Marcos Antonio Castro y Martín Manuel Huerta Flores, todos mexicanos; y los taxistas paraguayos Pablo Eliseo Brítez Núñez y Patricio Mario Fernández.

Datos de la Senad señalan que la red planeaba enviar la droga a Holanda y para ello crearon una firma, “La Paraguayita Import & Export”.

Jimmy Wayne ingresó a Paraguay y se alojó en una habitación del hotel Sheraton de Asunción, que fue allanada y en la cual se halló dinero en efectivo y su pasaporte. También se intervino un depósito en San Antonio, donde se confiscaron máquinas para procesar caña dulce.

Posteriormente, apareció el paraguayo Reinaldo Miranda, como pieza clave dentro de la organización criminal, y otros paraguayos fueron rastreados a través de él.

Así fueron detenidos la abogada Norma Graciela Ortiz Aranda, el contador Teófilo Dejesús Mendieta, el despachante aduanero Hernán Liseras, el auxiliar de despachante Eduardo Lesme Ortiz y el gestor Emiliano Gavilán Florentín, reclutados para blanquear la empresa.

De todos, solo Liseras y Mendieta declararon ante la fiscalía y quedaron detenidos.

Luego, la fiscal a Zully Figueredo imputó por tráfico internacional de drogas y asociación criminal a Hernán Liseras, quien según los datos fue contratado por Miranda para la importación de maquinarias, que fueron incautadas en San Antonio. Para la compra, Liseras recibió la suma de US$ 130.000 en su cuenta personal por parte de Miranda. Por esta razón quedó preso en el penal de Emboscada, desde diciembre de 2016.

Teófilo Mendieta también fue arrestado por supuestamente ser contactado por el grupo para la apertura de una cuenta unipersonal.

Pese a no haber pruebas, sigue preso

En el marco de la causa N° 10.341/16 “Jimmy Wayne Gallien Córdova y otros sobre Ley 1881/02 que modifica la Ley 1340 sobre supuesta comisión de posesión, comercialización, tráfico de drogas peligrosas y asociación criminal”, el defensor de Liseras, abogado Richar Fernández, presentó un pedido de revocatoria de auto de prisión para el despachante ante el juzgado de Paublino Escobar, quien atiende la causa. Sin embargo, este se desentendió e hizo lugar a una revisión de medidas.

Esto, ante el hecho de que no existen pruebas para que su defendido siga en prisión. Fernández citó la Ley N° 2422 “Código Aduanero Paraguayo”, que en su artículo 20° define al despachante como “la persona física que se desempeña como agente auxiliar del comercio y del servicio aduanero, habilitado por la Dirección Nacional de Aduanas, que actuando en nombre del importador o exportador efectúa trámites y diligencias relativas a operaciones aduaneras”.

Además, los artículos 22° y 25° establecen la actuación del despachante y explicó que Liseras actuó fiel a ellos y no se relaciona con el cártel.

Fernández apeló ante el Tribunal de Apelaciones la decisión del juez de realizar la revisión de medidas a Liseras y “a consecuencia se disponga su inmediata libertad”, pues al no tener elementos que prueben su complicidad con la red criminal, deberá salir libre, según el artículo 252 del Código Procesal Penal, que citó.

ariel.espinoza@abc.com.py

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