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“Para mí, el mensaje es para la formación de los oficiales jóvenes, que están largando a la calle profesionales sin preparación y con un perfil sicológico que raya en la delincuencia. Si eso no cambia, en vez de respetar la ley, ellos mismos la están violentando”, expresó.
Uno de los informes referidos, elaborado por la licenciada Florentina Ramírez, con relación al condenado Domingo Javier Sachelaridi, incluso lo identifica como una peligrosa para la sociedad.
Textualmente, esta es la conclusión a la que llegó la psicóloga forense, según informe elevado al Tribunal de Sentencia: “Es una persona bloqueada en su soledad, cerrada plenamente, es decir, está casi siempre en un estado de encerramiento, un hombre vulgar, carente o malo, el hombre envidioso, celoso, con su cólera banal e irritable (...)
En caso de que no pueda eliminar de una manera paulatina esta cantidad enorme de fuerza destructora en un determinado tiempo, entonces el portador de este constituye un peligro público, una reacción portadora de peligro social.
La sociedad tiene que tener mucho cuidado con esta persona de estas características, tanto en un lugar cerrado como en el medio exterior”.
En la noche del 22 de agosto del 2012, Verónica Lugo regresaba de Itá y al detenerse a un costado de la ruta Acceso Sur para hacer sus necesidades fisiológicas, fue abordada por los agentes. Asustada ante la violencia de los policías, que le rompieron una ventanilla, la joven huyó y fue perseguida hasta su casa de Villa Elisa. La mujer recibió dos disparos y su vehículo, registró otros 22.