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Por su parte el jefe del departamento Contra Delitos Económicos de la Policía, Crio Princ. Abel Cañete, aseguró que una de las medidas de seguridad más importantes es la instalación de cámaras de circuito cerrado en lugares no visibles, dentro y fuera de las cabinas que protegen a los cajeros.
Algunas de estas cámaras ya están conectadas a un novedoso sistema conocido como videovigilancia, que fue implementado por la Policía desde comienzos de año y que les permite a los agentes controlar los cajeros a distancia.
Igualmente el Crio. Princ. Cañete recalcó la necesidad de que las máquinas expendedoras de dinero sean fabricadas con materiales que no puedan ser vulneradas fácilmente. “Actualmente los delincuentes perforan con taladros estas máquinas hasta llegar a las memorias, de donde obtienen datos los usuarios para elaborar las tarjetas clonadas”, recalcó el Crio. Princ. Cañete.
“Debido a la proliferación de estos maleantes y el gran perjuicio que causan a los usuarios de tarjetas de créditos y débitos, es necesario implementar cualquier tipo de tecnología para resguardar estas máquinas, inclusive algunas de ellas ya cuentan con un dispositivo que detecta billetes falsos”, señalaron las fuentes.
El jefe policial también apuntó la necesidad de que las empresas financieras y bancarias implementen una forma de alertar a sus clientes sobre cualquier movimiento en sus cuentas. “De esta forma las personas podrán saber al instante cuando extraen dinero de sus cuentas a cualquier hora del día”, explicaron.
Precisamente, los miembros de estas organizaciones criminales aprovechan esta falencia y operan generalmente de noche y en horas de la madrugada, preferentemente con tarjetas internacionales, cuyos propietarios se percatan del robo cuando ya es muy tarde para reaccionar.
En la mayoría de los casos, los “piratas informáticos” utilizan las tarjetas “clonadas” para extraer dinero en efectivo. Sin embargo, se ha detectado también que los maleantes utilizan también los documentos plagiados para efectuar compras de importantes lotes de elementos informáticos en centros comerciales situados en las zonas fronterizas con el Brasil.
A raíz de esta situación, las oficinas regionales del departamento Contra Delitos Económicos instaladas en ciudades como Pedro Juan Caballero, Salto del Guairá, Ciudad del Este y Encarnación cuentan con varios personales especializados en este tipo de delitos. Por ello las autoridades recomiendan a la ciudadanía, que ante cualquier sospecha de que se haya violentado sus cuentas bancarias recurran a estas oficinas para efectuar las denuncias.