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Uno de los más importantes golpes asestados al narcotráfico en el presente mes tuvo lugar el lunes pasado en Yby Yaú, donde los agentes especiales de la Senad desbarataron una organización criminal que convirtió el establecimiento ganadero “Pyndurã” en una verdadera base de operaciones, con una pista de aterrizaje y un laboratorio móvil para procesar grandes cantidades de pasta base de origen boliviano en clorhidrato de cocaína.
Durante este operativo fueron detenidos Antonio Miranda (23) y Luis Alberto Allende (37), quienes serían los encargados de la estancia que recientemente fue adquirida por una estructura mafiosa, cuya base estaría en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero. En el procedimiento también se incautaron 178 kilos de cocaína y 308 kilos de marihuana prensada.
El laboratorio fue instalado casi a orillas del río Aquidabán, cuyo cauce era utilizado por los narcotraficantes supuestamente para movilizar las cargas de drogas y de esa forma eludir los controles antidrogas montados en la zona.
Tres días después, los agentes de la Senad detectaron la existencia de un laboratorio clandestino en pleno centro de Pedro Juan Caballero, tras allanar una vivienda que contaba con todo el equipamiento necesario para el procesamiento de pasta base de cocaína.
En el inmueble fue detenido Walter Fernando Paes (24), quien cuenta con documentos de identidad tanto paraguayo como brasileño.
También se decomisaron 8,390 kilos de la droga, además de confiscar una prensa hidráulica, varios moldes de metal usados para la preparación de panes de “polvo blanco”, como también sellos de alto relieve para la impresión de logos que indican el origen y la calidad del producto.
Procesamiento de la pasta base en Paraguay
Estos operativos confirmaron que las organizaciones afincadas en el norte y este del país iniciaron un operativo para intensificar la producción de cocaína en los últimos meses. Anteriormente, estas mismas estructuras criminales traían la pasta base desde Bolivia y luego la volvía a remesar al Brasil sin ningún tipo de procesamiento.
Ahora, con los últimos procedimiento se confirmaron que estas redes adquirieron tecnología y equipamiento para el procesamiento de la pasta base, que adquieren a un precio de 2.000 dólares el kilo en el país del Altiplano y que luego de convertirla en clorhidrato de cocaína la remesa al mercado brasileño, donde es distribuido a un costo superior de 7.000 dólares el kilo. Esto genera un importante margen de ganancias.
Por otro lado, el 27 de febrero pasado, agentes del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional habían desmantelado un laboratorio clandestino montado en una granja de Hernandarias, a orillas del lago Acaray.
En el sitio capturaron al presunto jefe narco Mario Villalba, alias Gato, quien presuntamente había iniciado a mediados del año pasado el mismo procedimiento para aumentar la producción de cocaína, ya con miras a surtir de la mayor cantidad de estupefacientes al mercado brasileño, previendo la demanda que generarían durante el Mundial de Fútbol.
Igualmente, los grandes productores de la marihuana instalados en la frontera acrecentaron su producción en estas últimas semanas, más aún teniendo en cuenta que estamos en plena época de cosecha de la “macoña”.
A raíz de esto, los organismos de seguridad intensificaron los controles en los puestos fronterizos, con grandes resultados.
cazenave@abc.com.py