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La Policía Nacional ya contaba con al menos 800 cámaras de seguridad, que están conectadas al centro de monitoreos del Sistema 911. La semana pasada fueron incorporadas otros 154 dispositivos, de estos 44 están dotadas con sistema de reconocimiento de matrículas de vehículos y otros 10 cuentan con detección y reconocimiento facial. El director del Centro de Seguridad y Emergencias, comisario general inspector Oscar Pereira, responsable del Sistema de Emergencias 911, explicó que las imágenes grabadas por las nuevas cámaras de seguridad quedan almacenadas hasta seis meses.
Por ejemplo, las cámaras de reconocimiento de placas de vehículos están instaladas en varios puntos de la capital y en los principales accesos a la ciudad, sobre las Rutas I y II, y en los puestos de peaje. Estos equipos, están enlazados con el departamento de Control de Automotores, ya que los dispositivos emiten a una señal de alerta inmediata cuando detecta placas que fueron denunciadas como robadas.
Las otras cámaras de reconocimiento facial están colocadas en el aeropuerto de Luque, el microcentro de Asunción, en la zona del Congreso, de la Terminal de Ómnibus y hasta cerca del Palacio de Justicia. Con esta tecnología, un rostro sospechoso grabado por la cámara podrá ser comparado automáticamente con las centenares de miles de fotografías de personas contenidas en el Sistema AFIS de la Policía y, por medio de algoritmos, determinar las coincidencias plenas para asegurar la identificación. Este dispositivo tiene sistema operativo similar al del primero, ya que se introducen a la memoria la imagen del rostro de los fugitivos y cuando las cámaras detecta a los buscados entre la multitud, también emite una señal de alerta.
Los nuevos y modernos equipos fueron incorporados por la Policía mediante un convenio entre la Conatel y el Ministerio del Interior. La firma prestadora de los servicios es Tecnología, Seguridad y Vigilancia (TSV).
El carácter del dispositivo es netamente preventivo, ya que tenemos que precautelar la privacidad de la ciudadanía, dijo Pereira.