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Se trata de Antonio Barrientos Portillo, quien debe responder por los cargos de quebrantamiento del depósito y hurto agravado, hecho cometido en el juzgado penal de garantías N° 9, a cargo de María Gricelda Caballero.
Supuestamente, Barrientos extrajo evidencias de una de las causas de estafa con cheques adulterados donde se sindica como líder de la banda a Gregorio “Papo” Morales, para beneficiar al coprocesado Diego Bogado Florentín, quien sería pariente suyo.
Según la imputación penal, desaparecieron cinco aparatos celulares (cuya extracción de datos ya fueron realizadas como anticipo jurisdiccional de prueba) a mediados de 2008 y esto fue denunciado por el actuario judicial de Caballero, Vicente Rodríguez.
Otro coprocesado, Freddy Román Riquelme, aparece como el testigo en este caso. El mismo prestó declaración testimonial en carácter de anticipo jurisdiccional de prueba ante el juez Hugo Sosa Pasmor y en presencia del defensor de turno, César Rojas.
Riquelme especificó que Barrientos entregó los celulares al padre del otro acusado, Diego Bogado Florentín, en las inmediaciones del Palacio de Justicia, y que habría recibido 1.500 dólares para el efecto.
Supuestamente, esto aconteció en ausencia del actuario Rodríguez, quien se encontraba de duelo. Solo tras la inhibición de su jefa, Gricelda Caballero, y la remisión del expediente a su colega Pedro Mayor Martínez, fue que la entonces fiscala del caso María Teresa Aguirre se percató del robo, y denunció el hecho.
Las evidencias sustraídas fueron: un teléfono celular marca Motorola V235, con número de línea 0991 792542, un aparato celular Nokia 1108, con línea N° 0991 933500, un aparato celular marca Nokia 5700, N° 0982 631844, los tres a nombre de Diego Bogado Florentín; un aparato celular Motorola V300, N° 0991 594786 perteneciente a Alejo Silva (coprocesado) y otro aparato celular marca Nokia 1600, N° 0981 421080, de otro procesado, Juan Peralta.
Cheque robado
En pleno juicio por otro cheque adulterado por esta misma banda, quedó al descubierto el robo del cheque original y el cambio de la mencionada evidencia. La prueba pudo ser diligenciada porque la fiscalía contaba con el talón.