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El crimen tuvo similares características al atentado sufrido por Pablo Medina y Antonia Almada.
Esto se deduce de un informe remitido por el departamento de Investigación de Delitos al fiscal Néstor Cañete.
En este reporte se cita a un testigo que relató a los policías que ese día estaba en la zona cuando vio salir de la facultad a Benítez Núñez a bordo de su moto (estudiaba contabilidad).
“A pocos metros del lugar se le acerca otro biciclo por la espalda, a bordo estaban dos personas /masculinas (una de ellas portaba un arma de fuego /escopeta) y cuando le dio alcance y ponerse a su costado, el acompañante realizó varios disparos con la escopeta hiriéndole a Julián y motivo por el cual cayó al suelo ensangrentado para luego los supuestos autores darse a la fuga”.
“Sigue relatando la persona que en el momento de ocurrir el hecho ella reconoce al que conducía el biciclo como el señor Wilson Acosta y a su acompañante Gustavo Acosta, alias Chiqui y que este último, horas antes ya se encontraba dando vueltas por el lugar”, dice el informe policial.
Sin embargo, esta causa no progresó en absoluto.
No hay registros de que la fiscalía haya atinado a dictar órdenes de captura contra ambos, pese a la gravedad del informe policial remitido al fiscal Néstor Cañete.
Lo concreto es que estas dos personas citadas por el testigo, son las mismas que aparecen como sospechosas del crimen del periodista y de su asistente.
En ambas situaciones, el sospechoso es el intendente de Ypejhú Wilson Acosta.
Tanto a Medina como a Benítez Núñez, “Neneco” Acosta los habría amenazado, de acuerdo a los datos de los investigadores.