Cargando...
El prelado señaló que para una familia indígena es imposible desarrollarse sola, deambulando por ahí; necesita de comodidad y su territorio para desarrollar una vida digna.
“Qué vida digna se puede esperar de una familia que a causa de estos problemas pasa meses e incluso años bajo carpa en las plazas de las ciudades, a orillas de las rutas, obligados a mendigar para sobrevivir”, manifestó.
Durante la misa los indígenas de las parcialidades Nivaclé, Guarani Ñandéva, Toba Qom y Maká realizaron una ceremonia de purificación en la que pidieron perdón por la falta de respeto a sus territorios y culturas. Además de perdón, por la falta de solidaridad por los hermanos que luchan y defienden sus territorios. También pidieron perdón por la pérdida de identidad y por los antivalores impropios que afectan el ser de los pueblos indígenas.