“Nadie les puso una pistola en la cabeza para ser jueces”

“¡Vayan a trabajar, nadie les puso una pistola en la cabeza para ser jueces, todos saben cuáles son sus deberes!”, dijo en tono enérgico la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alicia Pucheta, durante una reunión “confidencial” que días pasados mantuvo con jueces penales en un salón búnker del Palacio de Astrea, en el barrio Sajonia de Asunción.

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La expresión de la alta magistrada fue en respuesta a manifestaciones de magistrados que defendieron la postura de no sancionar a los abogados chicaneros o litigantes de mala fe especializados en promover incidentes para generar inhibiciones de jueces o fiscales para que los maleantes procesados sigan impunes.

“¡No me interesa!, si no aplican la ley, ustedes serán sumariados y sancionados!!”, replicó la presidenta de la máxima instancia judicial ante los chillidos de más de un magistrado que durante el encuentro se pronunciaron en contra de las sanciones para “no quedar mal con los colegas abogados” que por chicanear multiplican sus recaudaciones.

Ese fue el relato de un testigo que aseguró haber participado en aquella reunión. Según mi interlocutor, la señora Alicia insistió en la necesidad de reencauzar la actividad y obligación de los jueces para aplicar la ley sin tener en cuenta la condición política ni clase social del sinvergüenza. No todos salieron sonrientes ni contentos al término de la advertencia y fueron varios quienes en señal de resignación se encogieron los hombros al tiempo que miraban el piso mientras caminaban por los pasillos, hacia los ascensores.

Si todo sucedió así, ahora esperamos que los señores administradores de justicia olviden que son amigos de chicaneros que se esfuerzan en frustrar investigaciones y castigos de quienes merecen estar tras las rejas.

Ojalá que la resuelta amenaza de la presidenta de la Corte se convierta en realidad, tenga efecto, y los jueces cobardes se conviertan en valientes.

Sería bueno dar palizas ejemplares o cortar la mano a los magistrados que firman resoluciones complacientes para los chicaneros que son los verdaderos operadores de la corrupción que socavan los cimientos del Estado de derecho.

eruizdiaz@abc.com.py

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