Muerte de Casuso, un golpe letal a estructura de Pavão

La ejecución a tiros de la abogada Laura Casuso (54) se dio en el marco de una guerra entre facciones criminales que buscan controlar el mayor corredor de drogas y armas en la región. La profesional era el último eslabón de la estructura del narco Jarvis Chimenes Pavão, quien actualmente está preso en el Brasil y que en menos de dos años de puja perdió casi todo lo que levantó en Paraguay.

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Esta guerra de facciones criminales que se da actualmente en la zona de Pedro Juan Caballero (Paraguay) y Ponta Porã (Brasil) se inició, sin dudas, en la noche del 15 de junio del 2016, cuando un grupo de sicarios emboscaron y mataron con tiros de metralleta calibre .50 al empresario de origen turco Jorge Rafaat Toumani, quien hasta ese momento era el jefe indiscutible en la región. El “señor Rafaat” –como se lo conocía– controlaba todo, daba permiso para el paso de drogas y armas hacia el Brasil; él debía dar su conformidad si alguien iba a ser eliminado y hasta del contrabando de cerveza se le debía informar, según los informes surgidos.

Tras la muerte del turco comenzaron a surgir en la zona varios líderes del hampa, como Elton Leonel Rumich da Silva, alias Galán, y Sérgio de Arruda Quintiliano, alias Minotauro, jóvenes que hasta ese momento operaban en la clandestinidad. Cada uno con su pequeño ejército de matones intentaron controlar a sangre y fuego la región. A esta guerra se sumó Pavão, quien estaba preso en Asunción, pero que manejaba una fuerte estructura de hombres leales dirigidos por la influyente abogada Casuso, cuyos tentáculos llegaban hasta la Corte Suprema de Justicia, según allegados.

En la tarde del lunes 2 de enero del 2017 se inició el ataque frontal a la estructura de Pavão, un grupo de pistoleros venidos de Pedro Juan Caballero persiguió y mató a tiros a Paulo Jacques (41) y su novia Millena Soares Bandeira (26), en el barrio Republicano de la capital.

Jacques era el secretario privado y uno de los más íntimos de Pavão y el ataque se dio tras una visita a este en la Agrupación Especializada.

Dos meses después, en la noche del martes 14 de marzo del 2017, dos sicarios mataron a tiros al hermano del capo mafioso, Ronny Chimenes Pavão, en Pora Porã, Brasil. Ronny era uno de los hombres clave en las operaciones de la organización en la frontera. El mensaje era claro, la guerra iba a ser sin tregua.

Mientras que el 25 de octubre de ese mismo año, en otro ataque de sicarios, esta vez en el barrio Madame Lynch de la capital, un niño de apenas 5 años fue muerto a tiros de fusil, tras lo cual su padre, William Giménez, sobrino político de Pavão y el verdadero blanco de los disparos, se quitó la vida con un balazo en la cabeza. Luego de esto se confirmó la extradición, que fue ejecutada sin mucha dilación. La última persona que estaba defendiendo los intereses del narco en el país era precisamente la abogada Casuso, quien como ella misma presumía, terminó muerta en un furibundo ataque de sicarios en pleno centro de Pedro Juan Caballero. Con la muerte de la profesional, se puede decir que Pavão esta fuera de combate y surge como el capo mafioso más poderoso en esa región Sérgio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro, quien según los investigadores sería el mandante del mortal atentado contra la profesional. Por su parte, Galán ya está preso en una cárcel del vecino país, donde cayó mientras se mandaba hacer un tatuaje en la pierna.

brlopez@abc.com.py

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