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El Gral. Piñánez aparte de relatar todo lo que tenía conocimiento, también vaticinó que la investigación no va a avanzar debido a que eso sería admitir un caso de terrorismo de Estado.
Piñánez hizo sus manifestaciones a la fiscalía acerca de lo que contó su nuera. A ella, a su vez, el capitán Piñánez le relató que iba a viajar a Concepción, porque tenía que preparar una bomba.
El objetivo era el de introducir el explosivo a un campamento de la autodenominada Agrupación Campesina Armada.
“Yo relaté lo que me contaron, a mí no me consta porque no estuve en la operación en sí, ni en ningún planeamiento para esta operación. Yo después de ocurridos los hechos me movilicé, hice las investigaciones correspondientes y llegué a esa conclusión, presentada a través de ABC Color. El trabajo fue a través de relatos de las personas con quien yo hablé, no tengo conocimiento directo”, refirió el Gral. Piñánez a los medios de prensa para declarar.
“Fue un mal plan”, dijo por el operativo que se tenía previsto realizar.
Fue muy claro al responder si creía que la investigación, producto de su denuncia pública iba a progresar. “Yo le digo mi percepción sobre esto, va a ser difícil. Porque este es un planeamiento totalmente de carácter, digamos, de terrorismo de Estado. Si se llega a esclarecer el asesinato de mi hijo posiblemente se va descubrir que esto fue un planeamiento que no condice con la forma de actuar”, enfatizó.
Cuando se le consultó sobre Luis Rojas, secretario ejecutivo de la Secretaría Nacional Antidrogas, respondió con un enfático “sí” y se retiró de la fiscalía.
Su hija Gloria también señaló a la fiscala Quiñónez, que su hermano estaba “marcado ” por la FTC y como dato llamativo señaló que cuando el capitán denunció por escrito las irregularidades, el entonces comandante del Ejército, general Luis Gonzaga, le rompió el escrito por la cara y le dijo que lo vuelva a hacer, pero sin nombre.
Dos versiones oficiales
El fiscal Joel Milciades Cazal y el entonces vocero de la FTC, teniente coronel Víctor Urdapilleta Almada, explicaron cómo ocurrió.
Dijeron que el director de Narcoterrorismo de la Senad, agente especial Juan Manuel Jara, se encontraba al mando de la camioneta Toyota Fortuner blanca de la entidad antidrogas y que a su lado estaba el capitán Piñánez y atrás el suboficial González.
Explicaron que realizaron una patrulla desde Yby Yaú hacia Concepción, ante una información recibida acerca de una supuesta entrega de explosivos para la banda ACA.
En el kilómetro 87,5, aproximadamente a las 20:15, los uniformados divisaron a una persona sospechosa que se movilizaba en una motocicleta, por lo que Jara efectuó una maniobra para interceptar al motociclista, pero este arrojó un bulto en uno de los costados de la camioneta, huyó e inmediatamente después ya se produjo la mortal explosión.
El ministro Luis Rojas coincidió con la versión oficial solo hasta el momento de la interceptación de la motocicleta. Sin embargo dijo que fue un encuentro fortuito con un trágico final.
Ver infografía.
Relató hecho a fiscala
La fiscala Sandra Quiñónez recibió la información de que el operativo realizado en Cuero Fresco habría sido clandestino e ilegal.
Lo comentó en declaración testifical el Gral. (SR) Herminio Piñánez Valmori.
“Nos relató lo que le había comentado su hijo, las circunstancias de cómo comenzó la investigación por su propia cuenta, cuando recibe la información de su nuera, de lo que le había manifestado el capitán Piñánez de alguna circunstancia que a él le había llamado la atención”, explicó la fiscala.
Especificó sobre la información que recibió Piñánez de parte de la esposa de su hijo.
“Lo de la nuera, lo que nos manifestó el Gral. es que él le había manifestado que iba a realizar un trabajo sumamente peligroso que era justamente el transporte de un explosivo, preparar un explosivo para un campamento (de la ACA)”, refirió.
La fiscala aseguró que están recolectando testimonios y documentos: “Justamente este es el trabajo que estamos haciendo, pidiendo información, nosotros ya hemos solicitado a las Fuerzas Militares, estamos esperando la respuesta. Están ya declarando algunos testigos a fin de ir viendo a qué llegamos sobre lo manifestado por el general Piñánez”.
Consultada si el general cuenta con elementos para probar la denuncia que involucra a la FTC, respondió: “Ese es nuestro trabajo, tener que verificar, para eso estamos trabajando. Hasta el momento no tenemos ningún elemento que nos pueda indicar... tenemos algunas declaraciones, comenzamos con el caso del comisario Escurra, ya declararon algunos oficiales de la Policía y también algunos informes que se nos van acercando”.
Le tendieron una trampa
“Yo me siento orgulloso de él, cumplió su juramento que hizo ante el pabellón nacional de servir a la patria a través de la Fuerzas Armadas, hasta perder la vida si fuere necesario, él cumplió con honor”. En esos términos se refirió el Gral. (SR) Herminio Piñánez hacia su hijo, el capitán de Ingeniería Enrique Daniel.
El Gral. aseguró que su hijo fue víctima de la misma Fuerza de Tarea Conjunta.
“Estoy convencido de que a él efectivamente le tendieron una trampa. ¿Dónde fue la trampa? ¿dónde fue al final esa trampa? Yo sinceramente creo que fue en el interior mismo de la FTC”, afirmó.
Habló de que el primer indicio que tiene fue el atentado contra un jefe policial en Horqueta, ocurrido el 23 de octubre de 2011. El hecho se atribuyó al EPP.
La víctima fue el comisario Manuel Escurra, y Piñánez cree que lo mataron sus mismos hombres.
“Él (Enrique) sabía muchas cosas y está redactado en la denuncia presentada por ABC Color, por ejemplo el caso de la muerte del comisario Escurra, él participó como explosivista para investigar el suceso”, manifestó.
Agregó: “A consecuencia de esa investigación, ahí comenzaron sus problemas. Él efectivamente descubrió que el comisario (Manuel) Escurra fue asesinado por sus hombres”. Siguió diciendo que eso le pudo haber marcado el camino de la muerte.
“Ahí comenzó su calvario de persecución, de amenaza. Todo lo que yo presenté a través de ABC fue relato directo de él que me comentó en su corto tiempo de permiso que tuvo en aquella oportunidad que estaba prestando servicio en la FTC”.
Dijo que previamente, su hijo recibió amenazas.
Consultado de dónde provenían respondió: “La amenaza directa que él recibió fue del comisario Antonio Gamarra”.
“Eso ya no sé”, dijo cuando se le preguntó por qué Gamarra, quien fue uno de los jefes de la FTC, amenazaba a su hijo.
ocaceres@abc.com.py