La Universidad de Pilar está plagada de irregularidades

El Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) está plagado de irregularidades administrativas y de presuntos graves hechos de corrupción, según denuncias públicas e informes de la Contraloría General de la República que forman parte de una carpeta fiscal a cargo de la fiscala Silvia Cabrera. De acuerdo a las denuncias, el propio rector de la UNP, el diputado liberal Víctor Ríos, percibió sumas millonarias por clases que supuestamente dio, pero a las que nunca asistió. Las denuncias también indican que Ríos violó la propia normativa de la casa de estudios y confirmó la Contraloría.

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Las denuncias sobre irregularidades registradas en el Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) están en informes de la Contraloría General de la República y publicaciones de diversos medios, que forman parte de una carpeta fiscal a cargo de la fiscala Silvia Cabrera.

Según informes de la Contraloría, los técnicos de la institución contralora detectaron anormalidades entre las cuales se destacan algunos de los siguientes aspectos:

En la cuenta de origen de ingresos “saldo inicial caja” en el ejercicio fiscal 2013, del Rectorado, fue registrada de más la suma de G. 1.220.585.926.

La UNP registró de más en el origen de ingreso 340 saldo inicial de caja la suma de G. 1.220.585.926, dice el informe.

Agrega que conforme a las normativas legales vigentes que reglamentan el saldo inicial caja, el valor que debió ser registrado fue de G. 1.421.031.270, sin embargo la UNP registró la suma de 2.641.617.196.

Dice que de esa forma se observó una diferencia de G. 646.846.740 entre el saldo de Recursos del Tesoro transferido por el Ministerio de Hacienda a la UNP, en el ejercicio fiscal 2013, con lo depositado en la cuenta bancaria de la UNP; esta diferencia radicó en que la UNP indicó que además de las transferencias que realizó el Ministerio de Hacienda de pagos de salarios vía red bancaria a las cuentas de los funcionarios de la UNP, también el Ministerio de Hacienda realizó transferencias a proveedores, sin embargo la UNP no remitió el detalle de proveedores ni montos transferidos a estos, tampoco remitió los documentos que respaldan tal situación.

También dice que se observaron diferencias entre el monto total depositado en las cuentas bancarias de recursos institucionales de la UNP con Saldo de recursos institucionales, expuesto en la ejecución de ingresos de la UNP, correspondiente al ejercicio fiscal 2013, por valor de G. 46.245.000

Desastrozo control interno

El informe de la Contraloría dice que el Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar no previó la elaboración de procedimientos para que las unidades académicas tengan conocimiento de lo efectivamente ingresado en la Fuente Financiamiento 30 bajo el concepto de venta de bienes y servicios; por otra parte, no justificó documentalmente por qué a 15 años de la emisión de la Carta Orgánica vigente, no ha normado los procedimientos para realizar las transferencias a las Unidades Académicas de la UNP de los recursos provenientes de los ingresos generados por los servicios prestados por dichas unidades.

Durante el ejercicio fiscal 2013 el Rectado de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) transfirió a las Unidades Académicas de la UNP recursos del Tesoro Público bajo la modalidad de transferencias entre cuentas bancarias, sin embargo las recaudaciones de recursos institucionales se realizaron librando cheques cruzados que fueron entregados a los responsables de las Unidades Académicas para que estos los depositen en las respectivas cuentas corrientes, situación que ocasionó que algunas unidades académicas realicen los depósitos sobrepasando el plazo de tres días establecido por la Ley 1535/99.

Desde el año 2009 las unidades académicas, excluida la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, contaban con relojes biométricos para registro de marcación de entradas y salidas. Sin embargo, optaron por el registro mediante planillas manuales que no fueron efectivos debido a que:

- Algunos funcionarios administrativos consignan en forma anticipada los horarios de entrada y/o salida en las planillas de asistencia.

- Las planillas de asistencia no cuentan con firmas, sellos o registros que avalen el control realizado por los responsables designados.

- En las planillas de marcación de los docentes se consignan también de antemano los horarios de cada asignatura y los docentes solo proceden a firmar en las columnas que correspondan, sin consignar a qué hora entró o salió.

Durante una verificación in situ realizada en el Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar, del 10 al 14 de marzo de 2014, se constató que los legajos de funcionarios administrativos no contenían la totalidad de la documentación mínima requerida, como la copia de cédula de identidad, currículum vitae, certificado de antecedentes penales, resolución de nombramiento, copia de título universitario, constancia de presentación de declaración jurada a la Contraloría General de la República.

El Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar no cuenta con un reglamento general como lo dispone su Carta Orgánica.

La Universidad Nacional de Pilar no cuenta con un Código de Ética y en su organigrama no está inserto del Departamento de Auditoría Interna Institucional, sostiene el informe de la Contraloría General de la República.

Agrega que la UNP no cuenta con un Sistema Integrado de Información y tampoco tiene un Manual de Procedimientos para cada una de las áreas dependientes del Rectorado.

La UNP tampoco cuenta con mecanismos de monitoreo y seguimiento de actividades académicas y administrativas.

La institución no elaboró planes que identifiquen necesidades de información externa e interna y tampoco cuenta con planes de contingencia que deberían ser aplicadas cuando existan fallas en canales de comunicación.

En la UNP se evidenció la debilidad del control interno, situación que posibilita la insuficiencia en los controles dentro de la institución y sus distintas reparticiones.

Violación del rector

El mismo rector de la UNP, diputado liberal Víctor Ríos, cometió graves irregularidades al percibir sumas millonarias por clases a las que nunca asistió durante todo un semestre, dice la denuncia que está a cargo de la fiscala Silvia Cabrera.

Durante el periodo educativo del 2012, el diputado Víctor Ríos tuvo un doble desempeño porque además de ocupar el cargo de rector de la UNP también ofició de “docente investigador” y profesor de numerosas cátedras.

En una especie de genio de la docencia universitaria, Ríos se desempeñó como docente de numerosas materias: Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, y Ciencias Contables, Administrativas y Económicas.

Según las denuncias, esa cantidad de asignaciones docentes sirvieron para que Ríos percibiera en el 2012 un total de G. 357.355.338.

Esa suma podría haber sido el doble de no ser por el hecho de que el legislador liberal solamente cobró seis meses de su sueldo como rector, pues se encontraba de permiso para poder ocupar el cargo de ministro de Educación y Cultura.

Todos esos hechos forman parte de una investigación que lleva adelante la fiscala Silvia Cabrera, quien aseguró que el caso no será paralizado y que desde hace un par de años ya realizó numerosas diligencias.

La causa está “avanzada”, dice fiscala

El proceso de investigación de irregularidades en la Universidad Nacional de Pilar (UNP) consta de más de 87 tomos de documentos e informes y “se encuentra bastante avanzada”, manifestó la fiscala Silvia Cabrera al ser consultada sobre el caso que volvió a la luz pública, después de las denuncias de corrupción en el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

“Ya han prestado declaraciones numerosos decanos y se proyectan nuevas indagatorias”, sostuvo la representante del Ministerio Público.

Indicó que esta causa se inició en Pilar y hace dos años que el caso llegó a su despacho después de que la fiscalía pilarense solicitara el concurso de la unidad especializada en delitos económicos del Ministerio Público.

Indicó que las investigaciones se centran en aspectos relacionados a rubros de docentes y todo lo referente a denuncias de corrupción dentro de la UNP.

Tras negar que el caso haya quedado paralizado, la fiscala Cabrera dijo que las investigaciones a su cargo nunca fueron congeladas.

Lo que se registró fue una demora en las diligencias a causa de la falta de informes que fueron solicitados a la Contraloría General de la República (CGR).

Los informes solicitados a la CGR demoraron un año en llegar a la fiscalía, situación que demoró declaraciones y otras diligencias relacionadas al caso, indicó la representante del Ministerio Público.

Dijo que hasta la fecha ya prestaron declaraciones Cecilia Aguilera Estigarribia, Adolfo Villasboa, Rogelio Encina, Víctor Encina, Gustavo Retamozo y Diosnel Aguilera, decanos de diversas facultades de la Universidad Nacional de Pilar.

27 denunciados

Días pasados, el abogado José Mora, patrocinante de la denuncia contra irregularidades en la UNP, se entrevistó con el fiscal adjunto Federico Espinoza para formular reclamos contra la lentitud del avance del caso.

“Nos dijo que tienen individualizadas a 27 personas denunciadas; que va a avanzar e inclusive pidiendo el apoyo de un docente y un estudiante. Requieren la colaboración para que puedan cerrar”, manifestó Mora después de reunirse con el fiscal adjunto Espinoza.

“Vamos a seguir velando para que la fiscalía impute” a Víctor Ríos, dijo el profesional al lamentar que el legislador “no puede ser convocado por su calidad de diputado”.

eruizdiaz@abc.com.py

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