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Sin embargo, todos los investigados terminan realizando donaciones, de las cuales los fiscales disponen a su antojo. Incluso algunos estarían trabajando con organizaciones no gubernamentales a las cuales, llamativamente, destinan frecuentemente dinero en efectivo, sin que se sepa con exactitud a qué se destina la plata.
Se dice que hasta existen cuentas habilitadas en los bancos por algunos fiscales, en las cuales se depositan dinero, que supuestamente serían entregadas luego a las distintas comisarías.
Ante esta falta de transparencia y de certeza en que se destinan las donaciones, se hace necesario que la Fiscalía General del Estado saque un reglamento que permita por lo menos un mínimo control de lo que se hace con la plata.
Por otro lado, no se puede desconocer que hay fiscales que tienen respaldados con documentos dónde destinan el dinero y que realmente sirve para reparar el daño que se causó a la sociedad.
cbenítez@abc.com.py