La educación inclusiva sí es posible

Abogado, actual camarista en lo civil y presidente de la Asociación de Síndrome de Down del Paraguay, el Dr. Juan Carlos Paredes emprendió una dura batalla contra la indiferencia. Decidido a que su hijo sea una persona útil a sí misma y a la sociedad, no se detuvo hasta encontrar un colegio que aceptara a Juanki como alumno, así haya tenido que “rebotar” en nada menos de 19 ocasiones.

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En el Centro Educativo Los Laureles (CEL) Juanki encontró un lugar no solo para estudiar como cualquier otro chico de su edad, sino también para integrarse. A la satisfacción de la obtención del título de bachiller, se sumó la alegría por la distinción de “Mejor compañero” de la promoción, un certificado de reconocimiento otorgado por el CEL por su responsabilidad y afán de superación y un presente de sus compañeros, un collage con fotos de diferentes momentos de su vida escolar.

“Juan Carlos ha sido un ejemplo para tomar la vida día a día y vivirla con alegría, cantando y bailando, sin pensar en que hay imposibles”, expresó la mejor egresada del Bachillerato Técnico en Informática, Sanie Romina Brítez Bracho.

“Después de mucho esfuerzo, él finalmente terminó su estudio, es bachiller técnico en informática y creo que es el primer caso en Paraguay de un chico con síndrome de Down que llega hasta ese nivel. El recibió su título con gran alegría suya, nuestra por supuesto y con gran acompañamiento de sus compañeros y directivos del SEL. Fue muy emotivo”, expresó su padre.

“Justamente, 18 años para que ellos pueden, hay que ayudarles, lógicamente hay que hacer adecuaciones, pero ellos pueden participar en una escuela regular, pueden recibirse con sus pares etarios, pueden compartir la vida como todos los demás, lo compartimos, lo vivimos, lo sufrimos, pueden tener todas estas vivencias. Y yo quiero creer, en eso estamos desde la Asociación Síndrome de Down del Paraguay, que Juan Carlos es el primero nada más, que no puede quedarse en eso. Ya tenemos chicos que están terminando la escolar básica y están empezando el desafío de la media en distintas especialidades, según las capacidades de cada uno y en ese sentido, la vigencia de la ley de educación inclusiva, que ya está vigente y que próximamente esperamos que salga el decreto reglamentario, hará que cada vez más chicos sean aceptados porque ya las escuelas tendrán la obligación de aceptarlos y a su vez el MEC la obligación de proporcionarles este equipo técnico de apoyo y de orientación que le permitan hacer las adecuaciones que es siempre la gran excusa, que no tienen personal capacitado”, acotó el orgulloso padre.

rferre@abc.com.py

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