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Una denuncia presentada ante la Fiscalía Anticorrupción por la presidenta y secretaria de Coordinadora de Abogados del Paraguay (COAPY), Kattya González y María Esther Roa Correa, respectivamente, obligó a los fiscales Martín Cabrera y Josefina Aghemo a allanar las oficinas del Rectorado de la UNA, de donde secuestraron documentos que empezaron a confirmar que en la mencionada institución se perpetraron groseros delitos.
En su denuncia ante la Fiscalía, el mencionado gremio de abogados dijo: “Como asociación de abogados hartos de la corrupción pública, venimos a presentar denuncia penal contra el señor Froilán Peralta, paraguayo, mayor de edad, quien actualmente ocupa el cargo de Rector de la Universidad Nacional de Asunción, y los funcionarios públicos Tatiana Cogliolo, paraguaya, mayor de edad, secretaria privada del Rector de la Universidad Nacional, cuyos demás datos se desconocen; Gladys Ester Cogliolo Sosa, paraguaya, mayor de edad, funcionaria de la Universidad Nacional de Asunción, cuyos demás datos se desconocen, Evelyn Caballero Izquierdo paraguaya, mayor de edad, funcionaria de la Universidad Nacional de Asunción, cuyos demás datos se desconocen, y Chiara Jorgelina Noemí Izquierdo Sosa, paraguaya, mayor de edad, funcionaria de la Universidad Nacional de Asunción, cuyos demás datos se desconocen; todas estas personas por ley fijan domicilio en el local del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción sito en el Campus Universitario de la UNA ubicado en la ciudad de San Lorenzo; por la supuesta comisión de los hechos punibles de lesión de confianza (Artículo 192); cobro indebido honorarios (Artículo 313) previstos y penados en la Ley 1160/97 Código Penal y los artículos 1, 2, 3, 7 y concordantes de la Ley Nº 2523/04 “que previene, tipifica y sanciona el enriquecimiento ilícito en la función pública y el tráfico de influencias”, pudiendo ampliarse esta denuncia a todas aquellas personas que hayan participado en la comisión de los hechos denunciados”.
Tras la presentación de la primera, surgieron nuevas denuncias públicas que también debieron ser procesadas por la fiscala Aghemo y el fiscal Cabrera pues las mismas afirmaban que el rector y sus subalternos inmediatos idearon y pusieron en marcha una verdadera “ingeniería delictiva” para beneficiar a familiares y amigos que, sin ser ni hacer nada, habrían percibido salarios de catedráticos universitarios.
Las denuncias también afirmaron que el rector se dio el lujo de tener una “secretaria vip”, Tatiana Cogliolo, con un salario superior a los 12 millones de guaraníes, además de otros beneficios económicos multimillonarios a pesar de no contar con el título que lo habilite para percibir sueldos astronómicos.
Los fiscales intervinientes secuestraron numerosos documentos, entre los cuales se encuentra la resolución número 2.254 del 2 de octubre de 2014, por la cual el rector Froilán Peralta equiparó a la docencia cargos previstos en el anexo del personal del Rectorado de la UNA.
El documento habría servido para realizar maniobras sobre rubros de docentes universitarios y pagos de horas extras, según las denuncias y sospechas actualmente, investigadas por los agentes del Ministerio Público.
A fin de obtener precisiones, los fiscales solicitaron el concurso de expertos del Ministerio de la Función Pública.
Los investigadores, en el transcurso de esta semana, solicitarán nuevas diligencias para comprobar la denuncia que habla de la comisión de hechos de corrupción, que hasta ahora salpican al rector de la UNA, Froilán Peralta. Los estudiantes de la Universidad Nacional exigen la renuncia del afectado.
eruizdiaz@abc.com.py