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Dos siniestros de gran magnitud afectaron un sector del Mercado Municipal de Abasto. Ambos se dieron un día domingo, casi a la misma hora, y la única diferencia fue el periodo de tiempo. En total fueron 20 años los que separaron un hecho del otro.
El primero de los incendios ocurrió el 21 de abril de 1997 y se inició alrededor de las 17:00. El fuego que se inició en un sector del bloque C del Mercado Municipal de Abasto, poco a poco fue extendiéndose hasta llegar a abarcar casi todo el espacio comercial.
Varias compañías de Bomberos Voluntarios llegaron hasta el lugar, minutos después, pero su fuerza era ínfima ante el poderío de las llamas que seguían ardiendo y amenazando con expandirse. Finalmente, el fuego pudo ser controlado luego de varias horas de arduo trabajo.
Sin embargo, los puestos de venta de distintos rubros que se encontraban en el interior del local quedaron totalmente reducidos a cenizas.
La administración en esta época estaba a cargo de Martín Burt (PLRA).
El otro caso ocurrió el 15 de octubre de 2017, cuando el fuego se inició cerca de las 13:00 en un puesto de fiambrería ubicado en el interior del mismo bloque afectado hace dos décadas atrás.
Las llamas inmediatamente avanzaron y tomaron todo el espacio comercial. Los elementos que se encontraban ahí, maquinarias, cartones, aceites, así como otros artículos inflamables y fuegos de artificio, contribuyeron enormemente para que incendio se haya vuelto incontrolable en los primeros momentos, tras el arribo de los Bomberos Voluntarios.
En la intendencia de Mario Ferreiro (Avanza País), la causa también fue un cortocircuito.
En el paso de cinco intendentes, Martín Burt, Enrique Riera, Evanhy de Gallegos y Arnaldo Samaniego, no se tomaron las precauciones.
Ninguno está preparado
Otros sitios donde hay un importante movimiento de personas son el Hospital de Trauma de seis niveles, y el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), donde existen planes deficientes contra siniestros. La principal dificultad en ellos sería la evacuación de los pacientes ante una urgencia.
En el Hospital del Trauma los letreros luminosos de “Salida” escasean y solo aparecen en algunos sitos. Los detectores de humo y alarmas tampoco están en todos los pisos. Las salidas de emergencia son estructuras de hierro con amplias plataformas, pero el portón que da a la avenida General Santos está con candado.
En el IPS, a cargo de Benigno López, recién se están preparando licitaciones para equipar con rociadores automáticos y otro tipo de elementos contra incendios.
Recomendaciones omitidas
La Unidad de Rescate y Extinción del Mercado de Abasto realizó una evaluación del lugar y elevó en 2016 recomendaciones puntuales a la Municipalidad capitalina.
Entre ellas: la colocación de detectores de humo y calóricos en todo el recinto; que se desocupen los pasillos dentro del bloque; que los locales que llegaban hasta el techo redujeran su altura; la colocación de señaléticas de salida de emergencia en los pasillos; que cada locatario tenga un extintor de mínimo 4 kg. y también el reacondicionamiento del cableado eléctrico.
Otro punto también fue la creación del primer cuerpo de Bomberos del Abasto, sin embargo el proyecto no corrió de parte de la comuna asuncena.
También el año pasado se recomendó el control de las bocas de incendio, pero tampoco se hizo.