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Los “tortoleros” paraguayos presos en el extranjero son Carlos Alberto López Caballero (31), alias Chupa; José Gabriel Leguizamón Díaz (30), alias Vaca; Isaías Joan García González (27), alias Cara Cortada, y Ricardo Elías Manuel Fernández Méndez (25), alias Richi.
La gavilla compatriota fue desbaratada el 24 de mayo pasado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, a más de 1.300 kilómetros de nuestra capital.
Al grupo criminal se le atribuye una serie de robos domiciliarios, que de hecho fueron confirmados luego de que los propios detenidos revelaran a la Policía local dónde se situaba el depósito en el que almacenaban las cosas que sustraían.
El detalle con tres de ellos, Chupa, Vaca y Cara Cortada, es que hasta antes de ser detenidos en Bolivia eran tal vez los miembros más recientes de la selecta lista de los delincuentes más buscados del Paraguay, gracias a un video que los hizo famosos, de uno de los 20 golpes que perpetraron en cuestión de días en el estacionamiento del shopping Paseo La Galería de Asunción.
Las nítidas imágenes de uno de los atracos que perpetraron contra los vehículos estacionados en el centro comercial se difundieron en junio de 2016, momento desde el cual eran buscados aquí en Paraguay, donde a su vez ya eran conocidos “clientes” de la Policía. De hecho, la detención de los “tortoleros” tomó casi de sorpresa a los uniformados paraguayos.
¿Deben ser juzgados allá o acá?
Aunque es cierto que los delitos atribuidos a los paraguayos en Bolivia son graves, también los ilícitos por los que se los busca en Paraguay son pasibles de una sanción carcelaria.
Sin embargo, en opinión de varios expertos, lo que en realidad podría pasar en este caso es que los criminales paraguayos primero tengan que pagar toda su culpa en Bolivia y después ser traídos en carácter de extraditados a Paraguay, siempre y cuando lo desee la Fiscalía de nuestro país.
La Ley 2882, que aprueba el acuerdo sobre extradición entre los estados parte del Mercosur y Bolivia y Chile, rige en teoría en ambos países que se disputan por tres de los cuatro “tortoleros” presos en Santa Cruz de la Sierra.
Según los datos, en Bolivia podrían recibir una sentencia que orillaría los 10 años de cárcel.
En Paraguay, en cambio, con la increíble flexibilidad de nuestro sistema judicial, estos delincuentes podrían llegar a pagar una pena de hasta seis meses de encierro, tal como ya lo hicieron en varias oportunidades en las que cayeron presos.
Es por eso que las autoridades de nuestro país habrían decidido dejar correr el proceso penal que afrontan en Bolivia los compatriotas y, en su momento, empezar a tramitar la venida de los maleantes para ser juzgados también aquí.
ileguizamon@abc.com.py