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En agosto del 2014, el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) detectaron la existencia de verdaderas empresas de transportes aéreo destinadas para acarrear miles de kilos de cocaína desde territorio boliviano hasta la zona de Pedro Juan Caballero. Desde aquella remota región del país, las estructuras criminales se organizaban para remesar la droga al Brasil, Estados Unidos, a más de países de África y Europa.
Efectivamente, las pesquisas llevadas adelante por fiscales de la Unidad Antidrogas detectaron que el aeropuerto “Augusto Roberto Fúster” de la capital de Amambay servía como una verdadera base de operaciones de los narcos. Al mismo tiempo confirmaron que funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) matriculaban y otorgaban en forma irregular los planes de vuelos para que las naves de estas estructuras mafiosas puedan operar en toda la región.
La mayoría de las aeronaves fueron adquiridas en los Estados Unidos y traídos al Paraguay exclusivamente para el transporte de drogas, cocaína y marihuana, a más de contrabando de elementos informáticos y cigarrillos, explicaron.
En la mañana del 6 de julio del 2015, agentes fiscales y de la Senad allanaron el aeropuerto de Pedro Juan Caballero y varios hangares aledaños que servían de talleres de reparación y mantenimientos.
La incursión de los investigadores culminó con la incautación de 22 aeronaves, que eran utilizadas supuestamente para el transporte de sustancias estupefacientes. Casi todas las máquinas fueron registradas a nombres de personas que no tenían ninguna vinculación con empresas ni comercios del ramo. “Todos eran agricultores o estudiantes, evidentemente usaron cédulas robadas para documentarlas”, explicaron los fiscales.
Sin embargo, siete de las avionetas figuraban a nombre de la firma “San Jorge”.
Tras las averiguaciones, los uniformados descubrieron que la empresa San Jorge fue creada como tal el 29 de agosto del 2014 por Ulises Cardozo, David Esteban Martínez Navarro y Hadson Costa Dos Santos.
Los dos primeros fueron detenidos durante allanamientos simultáneos efectuados en la ciudad de Coronel Oviedo. Sin embargo, Costa Dos Santos continúa prófugo, presumiblemente se encuentra escondido en territorio brasileño, según los últimos datos proporcionados por la Senad.
Los minuciosos trabajos de investigación desplegados por un grupo de agentes especiales, también hicieron posible la captura de tres de los narcopilotos identificados como Rubén Darío González Espinoza, Enrique Sarubbi Flores y Francisco Alejandro Sarubbi Duarte. En tanto que Luis María Sarubbi Duarte, Marcelo Ramón Díaz Franco y Fred Leite Da Silva continúan prófugos, según explicó la fiscala de la Unidad Antidrogas Lorena Ledesma.
Actualmente, los empresarios Ulises Cardozo y David Esteban Martínez, a más de los pilotos Rubén Darío González Espinoza, Enrique Sarubbi Flores y Francisco Alejandro Sarubbi Duarte, están procesados por asociación criminal, tráfico de droga y lavado de dinero.
Igualmente, todas las aeronaves confiscadas durante aquel procedimiento fueron trasladadas a la capital, donde fueron entregadas a varias instituciones, para su reacondicionamiento y utilización en beneficio de la sociedad.
Mientras el Ministerio Público sumaba evidencias sobre la utilización de las máquinas para el transporte de estupefacientes, dos magistrados, Gricelda Caballero y Tadeo Fernández, intentaron liberar o devolver siete de las avionetas confiscadas, alegando que solo tenían problemas de matriculación. Por esto, ambos magistrados son investigados por la Corte Suprema de Justicia, mientras que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados cajoneó la denuncia contra Caballero y Fernández, señalaron nuestras fuentes.
Funcionarios de la Dinac detenidos
Las investigaciones sobre el caso continuaron con la detención altos funcionarios de la Dinac que aparentemente se confabularon para documentar y legalizar las operaciones de las avionetas.
Dos de los arrestados fueron el subdirector de Normas de Vuelo, Jesús César Ríos, y su segundo al mando José Darío Gauto. Los otros capturados fueron Miguel Ángel Troche Servín, jefe de Control de Aeródromo, cuya función era otorgar planes de vuelos a las avionetas mau, a más de Joel Amarilla, escribano de la entidad y el mecánico de aviación Rubén León Telles.
Mientras que continúan prófugos Alfonzo Rutilio Ramírez y Rubén Osmar León Agüero, explicaron fuentes de la Fiscalía Antidrogas.
Más de 150 vuelos
Las documentaciones incautadas por los agentes también permitieron conocer que los seis narcopilotos que operaban para firma “San Jorge” efectuaron unos 150 vuelos entre agosto del 2014 y mayo del 2015. Sospechan que todos los viajes fueron efectuados a Bolivia para traer cargas de cocaína, que bajaban en pistas de aterrizajes clandestinas, ubicadas en el norte del país. brlopez@abc.com.py