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Sonia Ramona Riveros, fue detenida en la zona de Caaguazú con 20 gramos de marihuana e imputada, después procesada, pero lo más grave es que se ordenó su prisión en la cárcel Mujeres del Buen Pastor, pese a que estaba con un embarazo de siete meses de gemelos, cuando el Código de Procedimientos Penales, es claro al señalar que la mujeres en estado de gravidez y lactancia no pueden estar recluidas en un penal.
Pese a eso desde el 29 de marzo pasado Sonia Ramona está tras las rejas con un pronóstico de parto complicado al tratarse de un embarazo múltiple y su defensa en ningún momento planteó medidas alternativas a la prisión para ella. Al parecer ni se enteraron que ella estaba en la cárcel.
Una denuncia radicada por los familiares de la mujer llegó hasta la defensoría del Pueblo y fue derivada Dirección General de Personas Privadas de Libertad, que se encargó de movilizar los medios para lograr la libertad de Sonia Ramona, que finalmente se dio el pasado jueves en horas de la mañana y pudo ir hasta su casa donde va a completar su periodo de embarazo. Pese a eso el proceso que afronta por el tema de la droga sigue su curso normal en el juzgado que la procesó hace unos meses.
Sonia Riveros, por su condición humilde era asistida por el defensor público Julio Chávez, quien no movilizó los mecanismos judiciales para lograr la medida alternativa a la prisión de la mujer, que tuvo que estar tras las rejas cuando tenía el beneficio que le da la ley de una medida menos gravosa.
La abogada Nidia Pintos, directora de la Dirección General de Atención a Personas Privadas de libertad de la Defensoría del Pueblo, ante la inacción del abogado de Riveros, envió el 9 de mayo una nota a la Defensora Interina del Ministerio de la Defensa Pública, Selva Morel de Acevedo, en la que le relató la situación de la interna Sonia Riveros.
En una parte de la misiva le pidieron n a Morel que tome la intervención legal correspondiente en el ámbito de su competencia a los efectos que requiera a la Defensa Pública de Sonia Ramona Riveros que la visite en su lugar de reclusión a fin de interiorizarse de la situación por la que estaba pasando la interna y que canalice los medios para que recupere su libertad lo antes posible, atendiendo a su avanzado estado de gravidez.
Sin embargo esa nota se presentó el 9 de mayo y tuvieron que pasar tres largas semanas para que el defensor Julio Chávez, presente ante el juez penal de Garantías de la ciudad de Caaguazú, Ángel Rafael Baranda, el pedido de libertad de Sonia Riveros.
La presentación se hizo el 22 de mayo y el magistrado al día siguiente ya le otorgó el arresto domiciliario a la procesada ya que era un trámite rápido debido a que se estaba violando un derecho de la procesada y era cuestión de plantear el pedido, para que Sonia sea liberada.
Violación de derechos
El artículo 238 del Código de Procedimientos Penales señala que; “no se podrá decretar la prisión preventiva de las personas mayores de setenta años, de las mujeres en los últimos meses de embarazo, de las madres durante la lactancia de sus hijos o de las personas afectadas por enfermedad grave y terminal debidamente comprobada. En estos casos, si es imprescindible alguna medida cautelar de carácter personal, se decretara el arresto domiciliario”.
Sonia Ramona, ingresó embarazada de casi seis meses de gemelos, por lo que su cuerpo demostraba a lo lejos que estaba grávida y ni aun así su defensa pidió el arresto domiciliario con celeridad para precautelar la salud, primero de la madre y luego de los bebes, ya que es sabido que una cárcel no es un lugar donde una mujer pueda seguir un proceso de embarazo.
Ella tuvo que pasar presa casi dos meses y si no era por una denuncia que se presentó en la Defensoría del Pueblo seguiría presa y lo más probable es que iba a dar a luz entre las rejas.
El pedido de medidas alternativas para este tipo de casos es una situación judicial que se conoce como de “cajón” o sea que se plantea y casi al instante se resuelve como lo demostró el juez Ángel Rafael Baranda, quien recibió el requerimiento y al día siguiente estaba ordenando la libertad de la mujer. Pero hubo un total desinterés por el caso y solo cuando se mediatizó es que se movieron las estructuras de la administración de justicia.
El artículo 250 del Código de Procedimientos Penales habla sobre la excarcelación y revisión de medidas cautelares y dice; “el juez de oficio o a petición de parte, dispondrá la inmediata libertad del imputado cuando no concurran todos los presupuestos exigidos para el auto de prisión preventiva. El juez examinará la vigencia de las medidas cautelares privativas de libertad cada tres meses y en su caso las sustituirá por otra menos gravosas atendiendo a la naturaleza del caso dispondrá la libertad”.
Teniendo todos estos elementos era una cuestión de mero trámite pedir la medida alternativa a la prisión para Sonia. Sin embargo la mujer estuvo presa en la cárcel por 57 días.
Sonia ya está en su casa para dar a luz
Luego de superar un encierro de 57 días en la cárcel de Mujeres del Buen Pastor, en la mañana del pasado jueves Sonia Ramona Riveros, recuperó su libertad.
En medio de un ambiente cargado por ansiedad, la embarazada recibió a su hermano Víctor Riveros, quien vino desde la zona de Caaguazú, para acompañarla de regreso a su hogar.
Sin embargo se tuvo que hacer una colecta para costear el pasaje de la mujer, quien no tenía dinero para volver a su casa. Pero luego de sortear todos estos obstáculos Sonia hoy ya se encuentra en su vivienda arropada por su familia, a la espera de completar su embarazo.
Sonia Ramona, también tiene una etapa de lactancia en la que no se podrá ordenar su prisión, pero en ese tiempo ya se cumplirá la etapa investigativa de su proceso y se sabrá si enfrenta juicio oral o no.
Este caso de Sonia Ramona llama a la reflexión sobre la labor que tienen que realizar los defensores públicos y el poco o casi ningún interés que tienen algunos en los procesos que llevan adelante.
Un juez o un fiscal si incurre en faltas de violación de derechos de los procesados o mal desempeño en sus funciones tiene un órgano como el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) que los puede sancionar y hasta destituir, sin embargo la Defensoría Pública, se encuentra en un “limbo” judicial, ya que no existe órgano que los puede juzgar en el caso que no realicen bien su labor.
Casos como el de Sonia Riveros, se dan a diario, pero como son personas de escasos recursos económico y una falta total de comprensión de las leyes, pasan meses y hasta años tras las rejas, cuando tenían que estar libres desde hace mucho tiempo.
Los defensores públicos, tienen una buena remuneración económica que está igualada a la de los fiscales, pero en muchos casos no realizan sus labores. La excusa es que tienen muchos expedientes, pero en el momento en que aceptan la responsabilidad del cargo también tienen que tener el compromiso de darle un seguimiento a cada caso.
Ante la falta de controles y sobre todo de sanciones es que se dejan acumular las causas.
A Sonia Ramona, quién le devuelve los casi dos meses que tuvo que pasar tras las rejas.
Lo máximo que puede hacer es cambiar de abogado, pero como su condición humilde no le da para contratar uno particular, lo más probable es que deberá seguir siendo asistida por el mismo letrado y su panorama jurídico no es alentador, ya que si una presentación de mero trámite no se hizo en tiempo y forma, poco se puede esperar de una diligencia que sea más compleja.
1. Casos como este abundan
El caso de Sonia Ramona Riveros, no es el único que existe, muchos son las personas que están privadas de libertad en forma irregular y que solo cuentan con defensores públicos, que en la mayoría de los expedientes ni le prestan la debida atención. Debido a eso es que las cárceles se encuentran con alto grado de hacinamiento, con gente que está por una u otra razón tras las rejas cuando debían estar libres esperando la definición de sus procesos.
2. Presa, embarazada y abandonada
Sonia Ramona Riveros, de 33 años, vendedora de remedios yuyos, es soltera, pero está embarazada de gemelos. Debido a su condición humilde tuvo que estar presa 57 días, sin que su abogado defensor se haga cargo de su caso. Solo cuando se dio a conocer en los medios de comunicación se movilizaron los resortes judiciales para su pronta libertad. Hoy Sonia ya está en su casa rodeada de sus familiares esperando dar a luz a sus hijos.
3. El proceso
La preocupación que se tiene en el entorno de Sonia Riveros, es que si su defensa nunca se interesó por sacarla de la cárcel cuando era un derecho suyo el estar con medidas alternativas a la prisión, tampoco se tendrá interés por la marcha de su proceso y se teme que ella sea condenada por el simple hecho de una desidia de su abogado, quien ya demostró que solo al ser “alertado” de que a una de sus defendidas se le estaba violando sus derechos, se puso a hacer su trabajo.