El testimonio clave del caso

“En cuanto a los alias de Coco y Matungo, por diversas publicaciones periodísticas aparecidas, pude saber que serían Bernardo Bernal Maíz y Noel Adalberto Ovelar, pero este último con fisonomía totalmente cambiada, ya que en las publicaciones recientes luego de su aprehensión el mismo aparece sin barba, pero igualmente lo identifiqué porque fue uno de los que constantemente me custodiaban”, había declarado Fidel Zavala ante la fiscalía.

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La declaración de Zavala ratificó lo hallado en el caso Lindstron: una computadora con fotos de los integrantes del EPP. Había una de Matungo con un arma larga en manos y otra corta. Tenía barba.

Zavala identificó la función de cada uno de los miembros del EPP. “A mi parecer, los líderes del grupo son en primer lugar Osvaldo Villalba, quien es una persona fría y calculadora, muy intimidante en el trato; en segundo lugar Manuel Cristaldo Mieres, muy intimidante en su trato y frío y calculador como el primero al igual que de la persona que se encuentra en tercer lugar y con la misma jerarquía, quien es Magna María Meza. Seguido a estos se encuentra Gabriel Zárate Cardozo, quien hacía alarde de los actos que realizó anteriormente, una persona muy arisca; seguido a él se encuentra Nimio Cardozo, una persona más conservadora, callada y persona de confianza de los anteriormente nombrados y con actitud para la acción; y más abajo estaban Alejandro Ramos, quien era la persona pensante del grupo, con cierto nivel de conocimiento, ya que era quien adoctrinaba al grupo, ya que poseía estudios terciarios porque en algún momento me comentó que estudió hasta el tercer o cuarto año de filosofía; luego se encontraban Isaac Burgos, Matungo y Coco, a quienes trataban como soldados rasos, quienes recibían en forma constante órdenes”.

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