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1. Rehabilitación es un proceso, no una actividad programada.
Rehabilitar psicosocialmente es reconstruir o ajustar aquello que por diversas circunstancias se ha fragmentado en un sujeto.
Se habla de personas con trastorno mental como aquel que ha sufrido un daño en su subjetividad, en el llamado tradicionalmente mundo interno y en consecuencia genera malestar en su entorno; igualmente sucede con los adolescentes infractores que generalmente provienen de una cultura de calle.
La calle detenta sus propios valores, su propio sentido de realidad, sus propias gestiones de adaptación y genera muchas veces trasgresiones a leyes y en consecuencia son condenados a una penitenciaría.
2. Para comprender el concepto de rehabilitación debemos comprender como nos hemos habilitado primero.
Habilitado-autorizado significa que hubo un proceso de aprendizaje, un proceso a conocer roles, valores, principios, criterios y conceptos que nos permiten satisfacer nuestras necesidades y tenemos la competencia de hacer frente a nuestra vida en forma moderadamente satisfactoria.
Esto se da desde el mismo momento en que nacemos y en la convivencia en la familia aprendemos todo lo necesario para que estemos “habilitados socialmente”, la familia es el ambiente requerido para esta circunstancia. Se entiende entonces habilitación-autorización a partir de identificaciones.
3. Si queremos plantear una rehabilitación a los jóvenes infractores, como lo exige la ley, o a las personas con trastornos mental como lo exige la psiquiatría y la psicología clínica, debemos crear un “ambiente” en este caso artificial (la familia era un ambiente “natural”, donde se genere en todo momento situaciones de aprendizaje social (social learning) y esto se va a dar manejando convenientemente las comunicaciones, los vínculos, las relaciones, generando situaciones donde los derechos humanos sean los fundamentos de la convivencia.
Este ambiente que podemos llamarle “terapéutico” o psicoeducativo, va a posibilitar al usuario ir aprendiendo pautas de convivencia activas, a través de normas y conductas que permitan estar bien, reconstruir su identidad, sobre todo admitir y valorar la existencia de un Otro plural. Permitirá romper o distanciarse al menos de un individualismo de masa o hedonismo conformista de masa
4. La rehabilitación no es una actividad programada, es un proceso pues es el ámbito donde se fomenta la participación como el despliegue de roles; permite expresiones, interacciones que emergen de la actividad y cumplen funciones rehabilitatorias.
Las actividades no son rehabilitatorias de por sí, son los procesos que surgen de ella lo que posibilita la satisfacción de las interacciones.
Las interacciones si son insatisfactorias significa que existe una falla en el desenvolvimiento de la actividad; las insatisfacciones si son marcadas y constante debe llevar a reconsiderar la conducción de la actividad y no considerar que la insatisfacción es natural de la interacción.
Las insatisfacciones como el tedio no son consecuencias de las interacciones humanas son resultados de la dependencia que tienen los sujetos con los objetos de diversión que el mercado impone.
Más precisamente cuando falta la interacción humana la insatisfacción, la fatiga y la depresión se generaliza.
5. Tanto la penitenciaría como en los hospitales psiquiátricos asumen la rehabilitación y la difunden como el resultado de un trabajo de manualidades ya sea artesanías, agricultura, horticultura, escultura, pintura y otros.
Esta concepción divulgada busca tranquilizar a la sociedad transmitiendo un mensaje encubridor. Se encubre que la rehabilitación no puede no ser producto sino de las interacciones.
La rehabilitación sin interacción no existe en materia de conducta humana
6. Las instituciones hospitalarias y penitenciarias al no concebir la rehabilitación como interacción resultado de una actividad cumplen funciones no rehabilitatorias sino de custodia. Cumplir funciones de custodia entre una de las consecuencias más importantes cerrar toda puerta de salida; cumple una función “iatrogenizante” es decir por extensión podemos aplicar este concepto al mal que se produce a los internos hospitalarios o penitenciarios.
Pues iatrogenizar es inhibir o impedir espacio y posibilidades al deseo….
Es cierto que iatrogenia es un concepto del campo médico pero lo usamos acá para describir un mecanismo generalizado en las llamadas instituciones rehabilitadoras.
* Psiquiatra forense, José Vera Gómez - drjosevera@hotmail.com
**Psiquiatra forense, Carlos Arestivo - carestivo@gmail.com
*** Psicólogo Clínico- Psicoanalista, Genaro Riera Hunter genarorierah@gmail.com