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En la tarde del 16 de febrero de 2005, los medios de prensa se hacían eco de un rumor que la ciudadanía no quería escuchar: el hallazgo sin vida de Cecilia Cubas, quien estaba secuestrada dese el 21 de setiembre de 2004.
Una comitiva encabezada por la fiscala Sandra Quiñónez encontró un cuerpo enterrado en un túnel, bajo una vivienda, en el barrio Mbocayaty, de Ñemby.
A la noche se confirmaba lo peor, por parte de los familiares; era el cuerpo de Cecilia Cubas, hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas Grau.
Las investigaciones avanzaron y todo apuntó a dirigentes del Partido Patria Libre y a su “brazo armado”.
En aquel entonces surgió la figura de Osmar Feliciano Martínez, otrora secretario del Partido Patria Libre. Los fiscales lo sindicaban como el autor intelectual del secuestro y muerte de Cecilia, debido a testimonios que lo involucraban en intercambios de correos electrónicos con el “canciller” de las FARC, Rodrigo Granda Escobar.
En un largo primer juicio, que duró aproximadamente cuatro meses, 12 personas recibieron fuertes condenas por el caso.
Encabezaron las fuertes condenas Osmar Martínez y Anastasio Mieres Burgos (tío del prófugo Manuel Cristaldo Mieres), ambos a 25 años de cárcel más 10 años de seguridad.
A 30 años de cárcel, con medidas de seguridad, fue sentenciada la exmonja y luego dirigente de Patria Libre, Francisca Andino. Roberto Otazú, quien cavó el túnel en donde fue enterrada Cecilia, fue sentenciado a 25 años y nueve meses de cárcel.
A 24 años de prisión fueron sentenciados José Domingo Hidalgo, Pedro Chamorro, Manuel Portillo, Sebastián Osorio y Vaciano Acosta. Aldo Meza, hermano de la prófuga Magna Meza, recibió el castigo de 15 años de cárcel.
Lidia Samudio y Rosalba Jara recibieron condenas en el 2006, pero ya compurgaron las sentencias. En un segundo juicio, Casildo Acosta fue condenado a siete años y seis meses de cárcel.
En un tercer juicio realizado en el 2012, fueron condenados los dirigentes de Patria Libre Agustín Acosta, Simeón Bordón, Roque Rodríguez, Gustavo Lezcano, Basiliano Cardozo y Arístides Vera, así como el miembro del “grupo armado”, Carlos Espínola. Todos a 25 años de cárcel, más 10 años se seguridad.
En todos los juicios quedó probado que Patria Libre organizó el secuestro, con la ayuda del “grupo armado” que hoy día se conoce como EPP. Para el plagio, las FARC colaboró mediante entrenamientos, así como asesoramientos vía correo electrónico.
La fiscala Sandra Quiñónez destacó que el caso de Cecilia Cubas no quedó impune y que los principales involucrados, en la actualidad cumplen fuertes condenas en la prisión.
Admitió que células del “grupo armado” que secuestró y asesinó a la joven, formaron el grupo criminal EPP. Sus integrantes son buscados por la justicia, pero hasta el momento no se concretó la detención de los mismos. Cecilia Cubas fue la primera de las 33 víctimas fatales que tiene en su haber el EPP, que se autodenominó de esa forma a partir del 1 de marzo del 2008.
“El brazo armado” sigue impune en la causa
Los miembros del “brazo armado” del Partido Patria Libre, sospechosos de haber ejecutado el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, soportan órdenes de captura nacional e internacional.
El grupo criminal es actualmente conocido como EPP y opera en los departamentos de Concepción, San Pedro y Canindeyú, manifestó la fiscala Sandra Quiñónez.
Los prófugos por el caso Cecilia, actualmente en el EPP, son: Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres, Magna María Meza, Isax Burgos, Alsides Mereles y Lorenzo González. También es buscado Óscar Benítez, quien se alejó del grupo criminal pero tuvo activa participación en el secuestro de Cecilia, según la fiscalía.
Otros requeridos por la justicia son los exdirigentes del Partido Patria Libre Blas Franco y Ángel Acosta, quienes escaparon hacia Bolivia.
Asimismo, son requeridos por la justicia paraguaya los colombianos Rodrigo Granda Escobar y Orley Jurado Palomino o Mauro Valverde, ambos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En enfrentamientos con la Policía Antisecuestro fallecieron Severiano Martínez, Nimio Cardozo Cáceres y Gabriel Zárate Cardozo. Eran buscados por el caso Cecilia.
Otra persona buscada por el mencionado caso era el número dos de las FARC, Raúl Reyes, quien falleció abatido por el ejército colombiano.
“Tenemos un grupo que sigue creando miedo y terror en la sociedad paraguaya”, indicó la fiscala Quiñónez sobre el EPP. Acotó que el grupo no tiene muchos integrantes, pero sí bastante apoyo logístico.
vcaceres@abc.com.py