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Óscar Enrique Viera Domínguez, en su carácter de presidente de la fundación, entre los meses de enero a abril de 2013, se reunió en varias ocasiones con Rubén Quesnel, Marlene Mendoza y Éver Otazo en la sede del Indi.
Durante esos encuentros se firmaron varios documentos.
Uno de ellos es el acta de compromiso de fecha 1 de octubre de 2012, suscrito entre Rubén Quesnel, Enrique Viera, Aníbal Flores y Albino Gómez, representantes del Indi, la Fundación Reforeast Par y líderes de la comunidad Yakye Axa, respectivamente.
En este documento se plasmó que la finalidad de este acuerdo es el cumplimiento de la sentencia impuesta por la CIDH, con respecto a la creación de un programa y fondo de desarrollo comunitario.
En este sentido, se detallaron las peticiones de los líderes como ser pizarrón, pupitre, material didáctico, chapas, carpas, etc.
Finalmente, se dejó constancia que en ese acto fue presentado Óscar Viera, quien asumió el compromiso de colaborar con la comunidad y el Indi, y que los líderes consintieron la utilización de los fondos existentes.
Otro documento fue el del acta de compromiso de fecha 10 de octubre de 2012, suscrito entre Rubén Quesnel, Enrique Viera, Carlos Marecos y Leonardo González, representantes del Indi, la Fundación Reforeast Par y líderes de la comunidad Sawhoyamaxa, respectivamente.
“En dicho documento se plasmó que la finalidad del acuerdo fue el cumplimiento de la sentencia impuesta por la CIDH, con respecto a la creación de un programa y fondo de desarrollo comunitario. Sin embargo, en razón a la falta de las tierras propias, alegó no poder dar inicio a los proyectos, no obstante los líderes indígenas solicitaron alimentos de subsistencia, artículos de limpieza, agua, etc. Finalmente, se dejó constancia que en ese acto fue presentado Óscar Viera, quien asumió el compromiso de colaborar con la comunidad y el Indi, y que los líderes consintieron la utilización de los fondos existentes”, dice la acusación.
Otra decisión trascendental tomada fue la provisión de los recursos financieros a la Fundación Reforeast Par, para el cumplimiento del convenio y que esta ONG quedaba obligada a presentar la correspondiente rendición de cuentas.
Estos son apenas algunos de los compromisos que se establecieron, pero que en esencia no fueron cumplidos por lo que las comunidades no recibieron nada.
Quesnel alegó que se entregaron los fondos a Reforeast Par. Esta fundación respondió que firmaron documentos en los cuales indicaban que se recibió el dinero, pero que la trasferencia nunca se ejecutó.
Lo concreto es que nada se sabe del dinero y por ende, el Estado paraguayo sigue adeudando el cumplimiento de una sentencia dictada por un organismo de la Organización de los Estados Americanos.