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El operativo policial que derivó en el hallazgo de más de 30 toneladas de billetes de 50 y 100 bolívares venezolanos, distribuidas en más de 600 bolsas de 50 kilos cada una, se produjo el 13 de febrero pasado en Salto el Guairá, la capital del departamento de Canindeyú, a 415 kilómetros de Asunción.
El contrabando internacional de dinero venezolano fue descubierto por policías de la división de Investigación de Delitos del departamento de Alto Paraná, que contactaron con un informante que hasta les consiguió a los agentes un vídeo casero en el que los miembros de la banda internacional enseñaban la cantidad impresionante de bolsas llenas de bolívares que tenían almacenadas.
Hasta ahora, todavía no se pudo precisar qué iban a hacer con los centenares de miles de billetes.
Una de las teorías es que el propio Gobierno dictatorial de Nicolás Maduro vació la bóveda de su Banco Central, con asiento en Caracas, para tratar de convertir a dólares en los países de la región los billetes que para ese entonces ya estaban a punto de perder vigencia legal.
Otra teoría es que los billetes venezolanos cuyo valor iba a expirar en Venezuela podrían ser usados para falsificar dólares americanos, aprovechando la calidad del papel moneda.
Sin embargo, el Ministerio Público de Paraguay nunca siquiera pudo aproximarse a una hipótesis concreta.
El fiscal de la causa, Julio César Yegros, hasta ahora tampoco sabe cuánto es el total del dinero incautado. Las centenares de bolsas repletas de bolívares “duermen” hace dos meses en la bóveda del Banco Central del Paraguay (BCP), donde supuestamente tenían que ser contadas.
Cuatro imputados, pero ningún detenido
El caso de los billetes venezolanos, que tuvo una amplia trascendencia a nivel internacional y que puso a nuestro país en boca de todos, tiene cuatro imputados, pero desde hace una semana no hay un solo detenido.
El supuesto líder de la banda, el paraguayo Bruno José da Costa Amaral, en cuya residencia de hallaron los billetes, fue imputado en principio por lavado de dinero y asociación criminal. Después, fue enviado a la cárcel de Coronel Oviedo, la capital del departamento de Caaguazú, a 315 kilómetros de Salto del Guairá.
Pero en una por demás llamativa y silenciosa maniobra, en pleno Martes Santo (hace casi dos semanas), Bruno obtuvo una medida de arresto domiciliario, otorgada por el juez de Salto del Guairá, Claudio Martínez. El magistrado alegó que el procesado tiene suficiente arraigo.
Sospechosamente, el fiscal Julio César Yegros no se opuso a la medida, porque ni siquiera participó de la diligencia al alegar que “justo” tenía un juicio oral y que no pudo atender el pedido de la defensa.
Debido a esta sugestiva actuación del magistrado y del agente fiscal, sus gestiones fueron auditadas por orden de la Corte Suprema de Justicia y de la Fiscalía General del Estado.
Esto obligó al fiscal Julio César Yegros a apelar la resolución.
En pocos días, el Tribunal de Apelaciones integrado por Carlos Domínguez Rolón, Edy Duarte y Juan Andrés Acosta revocó el fallo, por lo que Da Costa Amaral deberá continuar en prisión.
Todavía ni se contaron
Pese a que ya transcurrieron dos meses desde la incautación de las 30 toneladas de billetes venezolanos en Salto del Guairá, hasta ahora el dinero ni siquiera fue contado. Es decir, no se sabe todavía exactamente cuánto fue requisado. Las centenares de bolsas llenas de dinero venezolano fueron traídas a la bóveda del Banco Central del Paraguay (BCP), donde permanecen “dormidas”.
El valor real del dinero
Otro detalle que todavía no fue precisado es el valor real del dinero incautado. Por un lado, hay que considerar el tipo de cambio oficial que rige en Venezuela, que es de 10 dólares americanos por cada 100 bolívares. Es decir, solo uno de los cientos de miles de billetes valdría unos 55.000 guaraníes. Sin embargo, al cambio paralelo, es decir, informal, cada billete de 100 bolívares no vale ni 500 guaraníes.
“Secretarios” fugitivos
Además del recientemente liberado Bruno José da Costa Amaral y del hermano prófugo de este, Andrés José da Costa Amaral, alias Andi, hay otros dos procesados por la megaincautación de dinero venezolano que prácticamente fueron “olvidados” por la Policía y la Fiscalía, pese a que seguramente se pasean tranquilamente por Salto del Guairá.
Se trata de los “secretarios” de los hermanos Amaral, el paraguayo Bruno Fromhers Mongelós y el brasileño Luis Alves da Silva, alias Sombra o Saci.
Estos dos últimos aparecen en un vídeo grabado por ellos mismos dentro del enorme depósito de la banda internacional, en Salto del Guairá, que estaba repleto, literalmente hasta el techo, de las bolsas con dinero venezolano.
En el vídeo, ambos muestran los fajos de 50 bolívares y 100 bolívares y recorren los tres salones en los que estaban guardadas las bolsas.
Bruno y Luis tienen órdenes de captura dictadas por el fiscal Julio César Yegros, pero que la Policía del departamento de Canindeyú nunca siquiera se preocupó en ejecutar.
“Catálogo” para compradores
El video en el que aparecen los dos “secretarios” fue grabado como un “catálogo” que debía ser enviado a los compradores interesados.
En las imágenes, el brasileño enseña el colosal cargamento y dice que tienen almacenados “un billón y 400 millones de bolívares”, lo que traducido del portugués al español serían 1.400 millones de bolívares.
Sin embargo, ese vídeo fue a parar directamente a manos de los policías de la división de Investigación de Delitos del departamento de Alto Paraná, que seguían el caso, y quienes finalmente allanaron la residencia de la familia Amaral en Salto del Guairá y descubrieron el enorme cargamento de dinero venezolano.
Así, uno de los casos más significativos de los últimos tiempos, el de los billetes venezolanos, se queda sin un solo detenido.
ileguizamon@abc.com.py