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Lo positivo es que la abogada Lorena Segovia tiene un buen perfil para un cargo que se volvió relevante a partir de su autarquía financiera; así también el hecho de que la elección por parte de la Corte Suprema se siguió en vivo.
Es destacable señalar que la nueva Defensora General, en sus declaraciones, mostró que tiene clara la película en cuanto a sus funciones y proyecciones.
Todo esto sirvió para atenuar las dudas que se generaron en esta elección y que tienen que ver con la posibilidad de un compromiso político.
Desde el inicio de este proceso se habló de que este cargo iba a ser para un liberal, del sector que tiene predominancia en el Parlamento, que es el llanista.
Es así que sonaron fuertes los nombres de Carlos María Aquino y Lorena Segovia. Al primero una situación coyuntural lo dejó fuera de posibilidad y a la exministra de Justicia de Federico Franco se le hizo cuesta arriba, también, por su puntaje (en un momento estuvo en el lugar número 20).
Sin embargo, con pedido de revisiones y el porcentaje discrecional que tienen los miembros del Consejo de la Magistratura para el cierre de puntajes, se la colocó entre los primeros diez postulantes y por ende el camino se allanó para integrar la terna.
En la terna, el rival directo era Pedro Mayor Martínez, un juez -con una trayectoria intachable- y aparecía como una posibilidad intermedia Leonardo Ledesma, quien goza de un excelente currículum.
Veinticuatro horas antes del debate en la Corte, el sector llanista celebraba la inminente elección de Segovia aunque no dejaban de lamentarse que un liberal -Manuel Ramírez Candia- anunció públicamente su voto por Pedro Mayor Martínez y que Alberto Martínez Simón incumpliría el “pacto”.
Efectivamente, el resultado fue de 6 a 2. La Corte en mayoría tomó como base el perfil de gerenciamiento y administración de Lorena Segovia.
Paradójicamente el máximo tribunal, al intentar explicar que Mayor Martínez no tenía ese perfil y tampoco la experiencia de gestión, dejó de lado a un hombre de la casa con mucho prestigio y hasta pareció un castigo ese hecho cuando los ministros mencionaron que era preocupante que hombres de ese perfil estaban dejando el órgano jurisdiccional.
Ministros de la Corte catalogaron en este debate a la Defensoría como un organismo técnico administrativo debido a la gestión de recursos que se debe hacer, sobre todo para un importante presupuesto.
Pero obviaron que la Defensa Pública también es una institución técnica jurídica, ya que su principal función es la de asistir a personas de escasos recursos.
Queda la duda de si la mayoría de la Corte basó sus votos en la creencia de sus argumentos o simplemente intentaron maquillar con fundamentos el criterio político.
Ahora resta apoyar el trabajo de Lorena Segovia para que no solo se sienta comprometida con un sector político, sino con toda la sociedad.
Resultado de la prueba
La elección fue una dura prueba para la Corte sobre su despegue de factores externos. El nivel de la persona electa fue aplaudido, pero no despejó dudas sobre la existencia de un pacto político que incluyó al PoderJudicial.
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