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La nueva figura penal del feminicidio, que castiga hasta con 30 años el asesinato de mujeres, entró en vigencia con la promulgación de la Ley N° 5777, de “Protección integral a las mujeres contra todo tipo de violencia”.
Es necesario aclarar que no toda muerte de una mujer es feminicidio, sino únicamente aquella cuya causa radica en la condición de género.
La fiscala Claudia Aguilera explicó que los factores que diferencian al homicidio del feminicidio son los siguientes: perpetuación de modelos de “ser mujer” asociados a subordinación y debilidad sumados a ideas misóginas de superioridad del hombre y desprecio hacia la mujer, que equivale a una sensación de poder sobre la vida de las mujeres.
“Los criterios para identificar la intención del feminicidio son los siguientes: dolo o intención de matar; eficacia del arma o procedimiento del ataque; vulnerabilidad de la zona atacada del cuerpo de la mujer afectada; presencia de acciones de violencia previa y tipo de motivaciones para el ataque o razonamiento del agresor”, precisó Aguilera.
Imputación por tentativa de feminicidio
La fiscala Claudia Aguilera imputó por tentativa de feminicidio a Pedro Heriberto Galeano Giménez, por las brutales agresiones de las que resultó víctima una joven de 21 años, rescatada el 9 de noviembre del año pasado, de la casa donde el procesado la mantenía cautiva en Ñemby.
Recordó que ese día, el padre de la víctima llegó desesperado a la Fiscalía para pedir ayuda, tras recibir una foto donde se veía a su hija lesionada, que había sido enviada por la joven a una compañera de trabajo, para justificar su ausencia supuestamente por haber “caído de una escalera”.
“Ellos (los policías) ingresan y vieron en qué estado estaba y es de conocimiento público porque recorrieron esas fotos en el estado en que ella quedó. Estaba lesionada por todos lados, la verdad es que ella tenía varias fracturas, traumatismo en varias partes del cuerpo, ella sufrió prácticamente una tortura estando privada de su libertad, estuvo una semana o diez días privada de su libertad, en la cual ella no se podía comunicar con nadie, durante la cual ella era torturada sistemáticamente, en el sentido de la forma en que él la golpeaba”, recordó Aguilera.
Víctima fue rescatada tras denuncia
“En atención a las características del hecho hubo una tentativa de feminicidio, porque nosotros estamos convencidos de que si no se hubiese rescatado a esta chica, ya no iba a vivir por la forma en que estaba siendo agredida. Tenía heridas en todos lados, estaba totalmente lesionada y no se estaba tratando médicamente. Entonces, con el transcurrir de las horas esto podía derivar en una infección. Por eso la calificación de feminicidio en grado de tentativa, privación de libertad, que luego del testimonio de la víctima, fue posteriormente ampliada también por abuso sexual en personas indefensas”, explicó la fiscala.
El diagnóstico elaborado en el Hospital distrital de Ñemby detalla las siguientes lesiones observadas en la joven de 21 años: hematoma frontal de aproximadamente 20 cm de diámetro; hematoma bipalpebral. Bilateral sin posibilidad de apertura ocular; hematoma en región facial bilateral de aprox. 15 cm de diámetro cada uno; hematoma labial superior e inferior; hematoma a nivel nasal (raíz); herida contusa cortante en mucosa de labio superior e inferior de aprox. 3 cm de longitud cada una; hematoma en mama izq. de aprox. 7 cm. de diámetro; hematomas múltiples en miembros superiores de aprox. 7 cm a 2 cm de diámetro; excoriación lineal en dedo izq. de 1 cm de longitud; hematomas múltiples en miembros inferiores, cara centro lateral del muslo externo, en cara central de rodilla derecha, rodilla izquierda de aprox. 20 cm de diámetro el mayor y 2 cm de diámetro el menor; en pierna derecha hematoma de aprox. 10 cm de diámetro cara externa y múltiples en pierna izquierda de aprox. 10 cm de diámetro el mayor y 3 cm de diámetro el menor; presenta hematomas en ambos tobillos, dolorosos, con edema externos e internos (bilateral); presenta por lo todo lo expuesto impotencia funcional importante”.
Diez casos de violencia por turno
La fiscala en lo penal Claudia Aguilera comentó que en la zona que le toca intervenir –Ñemby– la violencia contra la mujer es una constante en sus más variadas formas.
“Con respecto a todo lo que es violencia en general y sobre todo contra la mujer, sí se dan muchos casos de abuso sexual, coacción sexual, estupro y violencia familiar siempre sosteniéndome en las estadísticas, principalmente en todo lo que es abuso sexual y violencia familiar específicamente. Tema abuso sí, a edad muy temprana y es lo más preocupante, que cada vez se da a edad muy temprana, ya los chicos que comienzan la escolaridad ya se van dando este tipo de circunstancia y normalmente en el entorno próximo, o sea nunca es un extraño, siempre son personas de la familia o el padrastro, el abuelo, el primo y en un porcentaje mínimo ya sería un vecino o una persona extraña”.
Aguilera comentó que entra de turno cada 15 días y cada turno tiene una duración de ocho días, durante el cual ingresan aproximadamente 10 denuncias de violencia familiar.
“En la mayoría de los casos denuncian las mujeres y en otros casos, denuncia la madre, o una amiga, alguien cercana que notó que esa persona era víctima de violencia y comunica a las autoridades para que se realicen las diligencias pertinentes”, indicó.
Pese al grave daño sufrido, la fiscala reveló que la retractación también es común y si bien debilita la acusación, no impide que la fiscalía siga la investigación.
“Normalmente y en muchos casos no pasan ni 24 horas para la retractación de la víctima, sobre todo cuando son casos que denuncian un tercero”, comentó.
Por esta razón, la fiscala resaltó la importancia de fortalecer el apoyo a la víctima tanto por parte de las familias y allegados, como del propio Estado, a través de las instituciones que correspondan, para poder salir definitivamente del círculo de violencia.
“Cuando esa persona se retracta, nos deja un poco debilitados pero igual acompañando otros elementos podemos tener las pruebas para acusar; esa es la parte jurídica, la imputación, la acusación, el juicio y la posterior condena que es lo ideal. ¿Pero qué pasa con esa persona? Nosotros podemos comunicar al juzgado de paz para que aplique medidas de protección según la Ley 1600, se comunica a la Secretaría de la Mujer para que tome las medidas pertinentes, no te puedo hablar mucho de las medidas que toman porque son otras instituciones, pero a veces no se les hace el seguimiento y esa persona está tan debilitada y con tantos daños psicológicos, que ella misma ya no acude a recibir ayuda. Ese seguimiento es el que creo yo que debe ser fortalecido”, indicó Aguilera.
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