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El secuestro del colono menonita Gerardo Wall Rempel se materializó el 17 de marzo de 2017, a las 19:30 en las cercanías del asentamiento López Salinas, cerca de la colonia Río Verde del distrito de Santa Rosa del Aguaray, norte del departamento de San Pedro.
De acuerdo al testimonio brindado por el capataz Ramón Escobar, el productor fue sorprendido por los delincuentes cuando regresaba de fumigar una plantación y al instante fue reducirlo a golpes por los captores. Antes de huir y llevarse a Wall con ellos prendieron fuego al tractor que la víctima conducía.
Los captores fueron cuatro a cinco hombres que portaban armas largas e iban vestidos con uniforme camuflado, similar a los que utilizan los integrantes de la banda criminal autonombrada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Rápida liberación
El plagio de Wall Rempel hizo movilizar a todos los elementos de la Fuerza Tarea Conjunta (FTC), que además habían instalado un destacamento en San Miguel del Norte, a escasos tres kilómetros del lugar del ilícito.
Se inició un rastrillaje sin éxito por la zona, al tiempo que se aguardaba cualquier contacto de parte de los secuestradores para negociar un posible rescate. Sin embargo, tal cosa no ocurrió y para sorpresa de todos, Gerardo Wall apareció en la casa del capataz Ramón Escobar a las 05:00 del 18 de marzo, después ser liberado a más de diez horas del plagio.
El colono contó al capataz que en ningún momento sus captores se identificaron como miembros del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y que durante el tiempo que estuvo secuestrado no le pidieron dinero. Solo le reclamaron por la fumigación que hacía de su cultivo de maíz en una finca arrendada, pese a la “prohibición” impuesta.
Wall les respondió que no sabía de tales restricciones porque nunca había recibido ningún panfleto. Por tal motivo, los delincuentes supuestamente decidieron “perdonarle”, pero con la exigencia de que no vuelva a trabajar allí.
Era solo un “entrenamiento”
La investigación iniciada por los fiscales y el Departamento de Antisecuestro de Personas de la Policía Nacional, en base a lo relatado por Wall y la metodología empleada se llegó a la conclusión que los responsables del plagio no eran integrantes del EPP, sino de un grupo de “aspirantes” a formar parte de la banda criminal.
Este grupo era encabezado por el dirigente campesino Ranulfo Vázquez Villalba, a quien los investigadores habían involucrado en el intento de secuestro de otros dos adolescentes menonitas, el 8 de enero de 2017 en la zona 10 de la colonia Río Verde, es decir un poco más dos meses antes de plagio de Wall.
Aquella fue la primera “prueba de fuego” impuesta por el EPP para aceptarlos definitivamente como miembros de la gavilla, pero como el plan fracasó y los atacantes escaparon en medio de un ataque de ráfagas de fusil.
El 11 de abril de ese año, la FTC detuvo a cuatro sospechosos de formar parte de esa banda, tras realizar una serie de allanamiento en el departamento de San Pedro. Eran el capataz. Mauro Acosta, Enrique Toledo Delvalle, Pedro Galeano Barrios y Rolando Sosa Antúnez. No obstante, Ranulfo Vázquez continúa prófugo.