El audio del cual todos se quieren desentender

El audio en el que un narcotraficante señala supuestos pagos realizados a fiscales y policías tuvo repercusión, más por la derivación del caso, que por los dichos del mismo.

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Hay muchas incógnitas en este tema. Para comenzar, se tiene que señalar que es un narco, Ezequiel De Souza, el que pide la entrevista con senadores.

De Souza está recluido en la Secretaría Nacional Antidrogas por razones de seguridad.

A instancias del jefe antidrogas, Luis Rojas, la entrevista se realizó en la Senad.

El secretario Ejecutivo de la Senad fue el que gestionó la entrevista con los senadores Arnaldo Giuzzio y Arnoldo Wiens, de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico.

Luego de la reunión con el narco se conoció que uno de los senadores grabó la entrevista sin que los otros dos participantes, supuestamente, tuvieran conocimiento de ella y, mucho menos, sin una orden judicial.

El resultado de la entrevista supuestamente fue comunicado al ministro del Interior, Francisco De Vargas. El secretario de Estado explicó que solo escuchó tres minutos y que recomendó que el jefe de Investigación de Delitos, Gilberto Fleitas, investigue el caso.

El fiscal antidrogas Carlos Alcaraz dijo que Fleitas se acercó a su oficina para comentarle sobre la declaración del narco. Le señaló al policía que el caso debería ser investigado por fiscales anticorrupción.

Todo esto fue en noviembre pasado y no pasó nada. Pero el tema resurgió a partir de que un canal de televisión difundió el contenido de la entrevista.

¿Quién fue el que filtró? ¿Por qué se filtró en este momento? No queda para nada claro.

Giuzzio admite que tuvo la grabación, pero asegura que no filtró el audio. El Ministerio del Interior emitió un comunicado para des- ligarse del caso.

El dueño de casa donde se realizó la entrevista niega que haya grabado.

El viceministro de Seguridad, Javier Ibarra, uno de los aludidos por la declaración del narco, acusó de hampón a Rojas.

Los senadores Giuzzio y Wiens no dieron argumentos válidos para explicar por qué no denunciaron el hecho, en su momento, a la fiscalía.

Todos se quieren desentender del audio. A nadie le conviene quedar ligado. Queda en manos de la fiscalía, que para colmo ya insinuó que el audio no tiene validez probatoria. No se ve salida alguna.

ocaceres@abc.com.py

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