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Varias denuncias realizadas ante el Ministerio Público y dependencias policiales locales sobre padecimientos de paraguayas en prostíbulos de ciudades españolas derivaron en pacientes y largos trabajos de inteligencia en ciudades de la nación ibérica y localidades de los departamentos del Alto Paraná y Caaguazú de nuestro país, dijeron las autoridades durante una conferencia de prensa ofrecida la semana anterior en la sede la Fiscalía General del Estado.
De la misma participaron el fiscal general, Javier Díaz Verón; el ministro del Interior, Francisco de Vargas; el comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, fiscalas paraguayas antitrata, policías paraguayos y españoles que participaron de los operativos que sirvieron para rescatar a cinco mujeres y detener a 14 personas implicadas en los hechos.
El rescate de quienes vivían y trabajaban como esclavas sexuales así como la detención de los explotadores se concretaron gracias a ocho operativos simultáneos realizados en España y Paraguay, manifestó el fiscal general, Díaz Verón.
“Hoy es un día especial, porque mediante un trabajo interinstitucional e internacional se ha desmantelado un grupo criminal importante”, expresó el titular del Ministerio Público al destacar la cooperación de las autoridades de España.
Gracias a las autoridades españolas se pudo llevar adelante y concretar en forma positiva un programa de cooperación entre Paraguay y España, sostuvo Díaz Verón.
Dijo que “este programa de cooperación internacional tuvo el nombre de ‘Plaga’, y significó llevar adelante ocho procedimientos en Paraguay, con la detención de cinco personas; y asimismo en España, con el desbaratamiento de una red y el cierre de un local”.
El titular del Ministerio Público destacó “la labor de nuestras fiscalas antitrata Teresa Martínez, Nathalia Acevedo y María Isabel Arnold, quienes hicieron el trabajo armónico con las demás instituciones, y sobre todo el apoyo de la Policía española”.
“Rápido despliegue operativo”
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, agregó, por su lado, que hubo una fase previa de inteligencia para llegar a los actuales resultados.
“Se utilizaron novedosos elementos para un rápido despliegue operativo”, dijo el ministro De Vargas tras señalar que a los operativos precedieron minuciosos trabajos de inteligencia que tenían por finalidad actuar con precisión contra los criminales.
“Se logró la aprehensión de diez personas en España y cuatro en territorio nacional, además del rescate de cinco compatriotas víctimas del crimen”, puntualizó el jefe de la seguridad interna del país.
En los operativos simultáneos se pudo dar con los principales cabecillas de esta organización criminal, que ha logrado captar, trasladar y explotar en estos últimos tiempos a más de 150 mujeres paraguayas, y que ha estado operando en los referidos países por más de 10 años, añadió el secretario de Estado.
Los operativos se realizaron en el marco de “una magnífica coordinación de esfuerzos entre las autoridades paraguayas y españolas”, manifestó a su turno la fiscala antitrata Teresa Martínez.
“Los captores serán puestos a cargo de la justicia para que puedan ser procesados por este crimen tan deleznable, del que son víctimas las personas más vulnerables de este país”, añadió la representante del Ministerio Público.
La fiscala Martínez dijo que las víctimas rescatadas son “mujeres jóvenes sin oportunidad de empleo decente, con responsabilidades familiares acuciantes” que cayeron como víctimas de ofertas de empleos con salarios extraordinarios en el exterior del país”.
“Es destacable el procedimiento porque se dio con la conjunción de un trabajo interinstitucional e internacional, pudimos interactuar”, manifestó la representante del Ministerio Público.
Siguió diciendo que “el rescate de las paraguayas, aunque no sean trescientas, son cinco en este momento” que “con ello cortamos la ida de más de cien paraguayas”.
Tras señalar que “estamos en la convicción de que se desbarató una red muy importante”, la fiscala Martínez dijo que las investigaciones prosiguen así como otros procedimientos que se llevan a cabo en nuestro país y España.
Tras excusarse de revelar nombres de los detenidos así como de las víctimas, la fiscala Martínez dijo, sin embargo, que entre las personas detenidas se encuentra una mujer conocida como “Doris”.
A pesar de que esta mujer ya posee una sentencia condenatoria firme y ejecutoriada, la misma seguía trabajando como reclutadora de paraguayas en localidades del interior el país, principalmente en zonas de los departamentos del Alto Paraná y Caaguazú, según relató la fiscala Martínez.
Modus operandi criminal
La organización criminal que se encargaba de reclutar mujeres para prostíbulos de España operaba en localidades de los departamentos de Caaguazú y Alto Paraná, principalmente en barrios periféricos de pueblo donde viven familias de escasos recursos y con jóvenes desempleados, explicaron las autoridades durante la conferencia de prensa en la que se informó sobre el desmantelamiento de red de traficantes de personas.
Una de las tretas utilizadas para concretar el reclutamiento consistía en la oferta de electrodomésticos que iban desde planchas, radios portátiles, licuadoras, aparatos de TV, lavarropas, heladeras, ventiladores y equipos diversos de uso para el cuidado personal.
Los artículos, generalmente nuevos y atractivos, eran ofertados a crédito y grandes facilidades de pago para quienes los adquirían.
En algunos casos, los reclutadores entregaban los electrodomésticos a cambio de pagarés que eran acompañados por documentos personales de las compradoras de esos equipos.
Cuando llegaba en tiempo de pago de los compromisos firmados, los ofertantes aprovechaban esa vinculación para ganarse la confianza de quienes adquirieron los equipos o electrodomésticos, indicaron las autoridades.
Después de la frecuencia de trato que generó la confianza, los vendedores ofrecían nuevas facilidades.
Los reclutadores aprovechaban esas ocasiones para ofrecer posibilidades de trabajo en el exterior con sueldos o salarios millonarios.
Trabajos en hoteles lujosos y de renombre, empleos en boutiques con nombres de marcas famosas, puestos en cómodas y elegantes oficinas de empresas bancarias, financieras o industriales, formaban parte de las listas mencionadas por los reclutadores a las futuras víctimas.
A esas ofertas de trabajo, los criminales hasta llegaban a facilitar préstamos en efectivo, siempre a cambio de la firma de pagarés y entrega de documentos personales.
Y así, a medida que las compradoras aumentaban sus deudas, los reclutadores insistían en sus ofertas de buen trabajo en el exterior.
Tentadas por las nuevas perspectivas, las futuras víctimas accedían a las propuestas que concluían en la entrega de más dinero para gestiones de documentos y compra de pasajes, generalmente a España.
Cuando las víctimas llegaban a España se daban cuenta de la realidad y ya nada podían hacer. La única salida que tenían eran someterse a las órdenes de quienes ya las tenían a su cargo.
Las reclutadas se veían imposibilitadas de realizar denuncias ante las autoridades españolas porque sus captores tenían preparado hasta los más mínimos detalles para mantenerlas cautivas como esclavas sexuales.
Con enormes deudas y amenazas de ser denunciadas por estafa u otros presuntos delitos ante las autoridades policiales españolas, las nuevas esclavas debían resignarse y soportar las tareas que se les exigían en los prostíbulos.
Sin embargo, en medio de esa adversidad, algunas de las víctimas esperaban la oportunidad para escapar de ese cautiverio y fue así que aparecieron las denuncias que más tarde sirvieron para buscarlas, rescatarlas y detener a quienes las engañaron.
eruizdiaz@abc.com.py