“Creemos que se genera una crisis con este cambio y vamos a poner todo nuestro empeño para que eso no sea antesala de una situación que nosotros no deseamos”, resumió el fiscal René Fernández sobre la sospecha que se tiene de que esa unidad, que imputó a varios parlamentarios durante el pasado año, será desmantelada.
Hace ocho días exactamente se daba a conocer una serie de cambios en el Ministerio Público.
El más polémico fue el de Arregui. Por resolución de Díaz Verón pasó a ocupar la fiscalía adjunta de Central, en reemplazo de Patricio Gaona que se fue al Chaco.
A su vez, Federico Espinoza, quien estaba en el Chaco, pasa a ocupar la fiscalía adjunta de Delitos Económicos y Anticorrupción.
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Nueve de los once fiscales de esa unidad firmaron un pedido, dirigido al fiscal general, para que revoque la polémica decisión.
La nota fue firmada por los fiscales Luis Piñánez, René Fernández, José dos Santos, Liliana Alcaraz, Claudia Criscioni, Victoria Acuña, Yolanda Portillo, Alba Delvalle y Silvia Cabrera. No firmaron el manifiesto los fiscales Aldo Cantero y Martín Cabrera, también integrantes de esa unidad.
El argumento fue que la unidad bajo la conducción de Arregui estaba en un momento histórico de persecución penal a parlamentarios por hechos de corrupción.
Pero el fiscal general se mantuvo en su postura. La derivación inmediata fue el anuncio de Arregui, quien solicitó permiso de diez días para dejar todo en orden y luego presentar renuncia, desechando de ese modo pasar a la fiscalía adjunta de Central y seguir en el Ministerio Público. A esto se sumó que la fiscala Victoria Acuña será denunciada por la Cámara de Diputados ante el Jurado de Enjuiciamiento por ordenar la detención del diputado Édgar Acosta por supuestas irregularidades en su administración al frente de la Industria Nacional del Cemento.
La fiscala admitió el error con el argumento de que no sabía que se trataba de un legislador, y pese a enmendar ese hecho, los diputados piden su cabeza. El fiscal general, quien pidió sin éxito a Arregui que siga en la fiscalía, se mantuvo en el cambio y en su justificación. “Quiero aclarar que cuando un fiscal se desempeña de manera eficiente, puede ser rotado para ir a hacer un mejor trabajo en otro lugar. Esta misma situación sucede con el agente fiscal Arregui”, expresó.