Confirman juicio en Brasil por crimen de Pablo Medina

Flavio Acosta Riveros, uno de los presuntos asesinos del corresponsal de ABC Color Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, será juzgado por un Tribunal Popular en Brasil. En tanto que el otro sicario, Wilson Acosta Marques, sigue prófugo y el autor moral Vilmar “Neneco” Acosta fue condenado a 39 años de cárcel.

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El proceso de juzgamiento en el Brasil donde es enjuiciado actualmente Flavio Acosta funciona en dos fases. En la primera etapa se llama juicio de culpa, donde la juez federal, en este caso Gabriela Hardt, analiza si existe indicios de la autoría y de la existencia de crimen doloso contra la vida. En el caso de Flavio, la Fiscalía del Paraguay envió todos los elementos, evidencias recolectadas durante las pesquisas y se efectuaron una serie de vídeos conferencias desde el Ministerio Público, en los que testigos fueron interrogados por los magistrados del vecino país.

Igualmente, el sospechoso también fue sometido a interrogatorios, tras lo cual las autoridades brasileñas confirmaron que existen suficientes indicios contra el acusado, por lo que dicta una decisión llamada “Pronuncia”, que es el encaminamiento de esa persona al tribunal popular o ‘Tribunal do Júri.

Ahora que la jueza federal Hardt ya admitió la competencia del Tribunal do Júri, para juzgar al presunto sicario Flavio Acosta, designará una sesión de juzgamiento y ese día sorteará los miembros del jurado, conforme a lo establecido por la legislación del Brasil.

Durante esa audiencia serán oídos nuevamente los testigos de la acusación y la defensa, el sospechoso será nuevamente interrogado y al final el tribunal resolverá sin la participación de la jueza. La magistrada en este caso solamente establecerá la pena, si resuelven por mayoría que el detenido es culpable.

El juzgamiento del Tribunal Popular se hará en una sola audiencia, puede durar más de un día pero es una sola sesión. Tal es así que los integrantes del Tribunal, desde el momento que asumen el compromiso y prestan el juramento, ya no podrán salir del tribunal ni comunicarse con nadie. La incomunicación se levantara tras el fallo final.

El Tribunal de Justicia no puede cambiar la decisión del Jurado, solo la puede anular y mandar hacer otro juicio, pero no puede juzgar de nuevo. Se entiende que el Tribunal Popular no es un tribunal de sentencia, por la constitución no es un órgano del Poder Judicial, es un órgano de la sociedad, entonces si la sociedad absolvió o condenó, el Poder Judicial no reforma, anula si fuere el caso y se juzga de nuevo.

El Tribunal do Júri o Tribunal Popular del Brasil tiene competencia para juzgar los crímenes dolosos contra la vida y que son los siguientes: homicidio doloso, infanticidio, participación en suicidio, aborto –tentados o consumados– y sus crímenes conexos. El juez únicamente establece la pena.

El Consejo Nacional de Justicia en su página web (www.cnj.com.br) explica que el tribunal popular está conformado por 25 ciudadanos que acompañarán el juicio, de los cuales siete serán sorteados para emitir el veredicto, que será determinado por mayoría simple.

El atentado

En la tarde del 16 de octubre del 2016, Flavio Acosta Riveros y Wilson Acosta Marques interceptaron a Pablo Medina sobre un camino rural en la zona de Villa Ygatimí, cuando regresaba de una cobertura a bordo de su camioneta, acompañado Antonia Almada y una hermana de esta. Los sicarios al confirmar la identidad periodista abrieron fuego con una escopeta calibre 12 y una pistola 9 mm. Medina y Antonia fallecieron en el sitio a causa de los disparos a quemarropa que sufrieron, en tanto que la tercera ocupante del vehículo resultó ilesa y su testimonio fue clave para identificar a los asesinos.

Tanto Flavio como Wilson operaban bajo las órdenes del entonces intendente de Ypejhú, Vilmar Neneco” Acosta, quien ordenó la muerte del periodista molesto por una serie de publicaciones en la que involucraba al jefe comunal con una estructura criminal dedicada al narcotráfico y una serie de crímenes de tinte político, que quedaron impunes debido a la influencia en la región del clan Acosta Marques.

Meses después, Vilmar fue detenido en el Brasil y luego extraditado a nuestro país. Al confirmarse su nacionalidad paraguaya, el exintendente fue juzgado y condenado a 39 años de cárcel a ser encontrado culpable por la muerte de Pablo Medina. Tiempo después cayó Flavio, también en el Brasil, pero este no pudo ser traído al Paraguay debido a ue es ciudadano brasileño , motivo por el cual será juzgado en se país.

brlopez@abc.com.py

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