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Con relación a la omisión de presentar balances de los estados contables de los ejercicios 2003 y 2004, refirió que tiene que ver con el cumplimiento de las obligaciones legales y estatutarias, dentro de los plazos exigidos y se subsume en el tipo penal de “Violación del deber de llevar libros de comercio” (artículo 178 del Código Penal), por lo que no concluyó que hay “lesión de confianza”.
Respecto a la utilización indiscriminada de sobregiros y consecuente endeudamiento mediante sobregiro y giros al descubierto, el Ministerio Público adujo que los mismos denunciantes sostuvieron la falta de liquidez en diferentes periodos, en consecuencia, lo que realizaron los administradores de aquel entonces fue echar mano del crédito, necesario para seguir con las actividades propias de un ente dedicado al rubro de la salud, y que no persigue fines de lucro.
“Se ha constatado que el dinero proveniente de los créditos han sido utilizados debidamente para hacer frente a los compromisos de la institución y la regularidad del acto de tomar créditos no constituye una conducta relevante en materia penal y debe tenerse en cuenta que si fueron varios los sobregiros, es que siempre se honró en forma dichos compromisos financieros...”.
Acerca de la adquisición de un resonador magnético de la empresa D&D Distribuidora con año de fabricación de 1993 y no de 1996 como fue ofertado, Cabrera especifica que el instrumento cumplió con todas las especificaciones técnicas con la finalidad para la cual fue adquirida, debido a que un informe dice que realizaron más de 2000 exámenes o diagnósticos de pacientes, sin que existan ningún tipo de queja por parte de los pacientes y los médicos tratantes.