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La investigación tuvo su origen a principios del presente año con la detención de dos funcionarios de la Cancillería, identificados como Mario Epifanio Carrillo y Alcides Andrés Bogado Gamarra.
“Ellos son gestores del Ministerio de Relaciones Exteriores. En poder de Carrillo se encontró una visa de gestión consular de viaje y se detectó que no era auténtica. En el caso de Bogado Gamarra, este fue denunciado por una persona que le encargó tramitar un documento de gestión consular”, refirió una fuente policial ligada al caso.
Los funcionarios recuperaron finalmente su libertad a cambio de medidas alternativas de prisión, pero el proceso judicial iniciado contra ellos continúa.
Por otra parte, el investigador no descartó la posibilidad de que funcionarios de la Dirección General de Migraciones hayan suministrado a la banda de falsificadores de carnés de radicación temporal y permanente, contraseñas y otros elementos que sirvieran de modelos para la confección de los documentos apócrifos.
“No descartamos eso, pero seguramente podrían estar involucrados. Lo que pasa es que muchos funcionarios fueron cambiados desde el momento en que intervenimos en la investigación”, refirió la fuente.