Cargando...
La “delación premiada” es un instrumento jurídico que, bien utilizado, puede facilitar bastante el trabajo a los investigadores en un caso judicial, principalmente penal.
Una muestra de ello es el juicio iniciado por el caso FIFA-Gate, en la Corte Federal de Nueva York, en Brooklyn (EE.UU.), que tiene como procesados al paraguayo Juan Angel Napout, al brasileño José María Marín y al peruano Manuel Burga, todos ellos ex altos dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), caso que tiene también a un “testigo estrella” de la Fiscalía General de los EE.UU., el argentino Alejandro Burzaco.
Cabe mencionar que en el caso FIFA-Gate están imputadas 42 personas entre dirigentes de fútbol y empresarios de firmas de televisión y marketing deportivo. En realidad, los delitos tipificados en este megaescándalo de corrupción (el mayor en la historia del fútbol mundial) se dan a través del pago de millonarios montos en dólares como sobornos a los dirigentes para que las empresas se queden con los derechos del fútbol o para manipular voluntades a la hora de votar las sedes para los mundiales.
Alejandro Burzaco, un ex CEO de la empresa Torneos y Competencias (TyC) y directivo de otras empresas como Torneos & Traffic (T&T, filial de FOX International Channel) y Datisa SA, se había declarado culpable ante el juez de Nueva York que investiga el caso, Raymond J. Dearie, ya en marzo de 2016. Pero no solo declaró culpabilidad, sino que, previamente, Burzaco acordó con el FBI norteamericano confesar todo lo que sabía en el pago de sobornos y, además, señalar a sus presuntos cómplices.
En un acuerdo firmado con la Fiscalía de los EE.UU., Burzaco aceptó todos los cargos que le fueron imputados, asumió las consecuencias económicas pagando una millonaria fianza y se comprometió a aportar datos de personas, empresas, fechas, documentos, lugares, etc., que permitan dilucidar la causa.
Es así como, en la última semana, la declaración testimonial de Burzaco ante la Corte de Nueva York, respondiendo a las preguntas del fiscal Sam Nitze y de los abogados que defienden a los procesados, han conmocionado el mundo del fútbol por las sorprendentes revelaciones que van surgiendo con cada declaración del testigo.
Obviamente, el objetivo claro de Burzaco es reducir al máximo su condena (ya asegurada al momento mismo de su declaración de culpabilidad) a través del compromiso asumido con el FBI y la Fiscalía de los EE.UU. mediante la figura de la “delación premiada”.
Dentro de este mismo caso, existen otros acusados que ya han declarado su culpabilidad y que también estarían a favor de la “delación premiada” para minimizar sus condenas como el caso del expresidente de la Federación Chilena de Fútbol Sergio Jadue y el ex empresario brasileño y dueño de Traffic, José Hawilla. Aparentemente, este instrumento está dando muy buenos beneficios a la justicia norteamericana.
Mala utilización de una importante herramienta
Para el abogado penalista José Casañas Levi, en Paraguay está muy mal utilizada la “delación premiada” por parte del Ministerio Público, ya que la fiscalía opta por cambiar la figura de testigos a imputado antes que solicitar una condena reducida.
De acuerdo a nuestra legislación, la “delación premiada” solo puede ser utilizada para casos criminales muy graves como el secuestro o el narcotráfico. Explicó que nuestra legislación no contempla la delación para hechos de corrupción.
Una delación premiada bien utilizada puede facilitar bastante la tarea investigativa de los casos en los que se denuncian hechos de corrupción, especialmente aquellos con tramas muy complicadas y que requieren de gente que está en el tema para poder resolver los casos y hacer justicia, sostuvo Casañas Levi.
Insistió en que la Fiscalía debería buscar la fórmula para permitir el uso de esta importante herramienta en todos los casos en que los fiscales tienen limitaciones para acceder a información veraz y contundente a fin de determinar las sentencias y condenas. No obstante –dijo–, se debe ver muy bien cómo y con quién se utiliza este instrumento, ya que algunos reciben sus condenas bajas sin aportar gran cosa al proceso judicial.
Napout se expone a una condena de 24 años
Según profesionales del derecho que manejan la legislación norteamericana, el expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) Juan Ángel Napout puede recibir una condena de entre 20 y 24 años de cárcel en el caso FIFA-Gate.
Napout está acusado de asociación criminal, lavado de dinero, fraude electrónico, soborno y otros delitos.
En la semana que pasó, el exdirigente paraguayo, quien se mantuvo firme en su inocencia, vio complicarse su situación ante la Corte Federal de Nueva York luego de que declarara el testigo clave de la Fiscalía norteamericana, el argentino Alejandro Burzaco.
Este aseguró haber pagado coimas al extitular de la Conmebol. Dijo que Napout recibió, solo departe de Burzaco, un total de US$ 4,5 millones, y tenía la promesa de recibir otros US$ 5,9 millones hasta el 2019, lo cual no se cumplió.
El testigo clave afirmó además que Napout participó de reuniones y encuentros con otros dirigentes y con empresarios de marketing y televisión para acordar contratos de derechos del fútbol Sudamericano a cambio de sobornos.
La condena o no a Juan Angel Napout se sabrá hacia mediados del mes de diciembre, según manifestaron en el juicio.
Instrumento jurídico
La “delación premiada” es un instrumento jurídico que, bien utilizado, puede facilitar bastante el trabajo a los investigadores en un caso judicial.
Megaescándalo de corrupción
En el caso FIFA-Gate están imputadas 42 personas, entre dirigentes de fútbol y empresarios de firmas de televisión y marketing deportivo.
Acuerdo con el FBI
Alejandro Burzaco acordó con el FBI norteamericano confesar todo lo que sabía en el pago de sobornos y, además, señalar a sus presuntos cómplices.
Sorprendentes revelaciones
El mundo del fútbol se vio conmocionado por las sorprendentes revelaciones que surgieron con cada declaración del testigo clave Alejandro Burzaco.
mvelazquez@abc.com.py