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Se sabe que el objetivo de los microtraficantes es captar nuevos consumidores de sustancias estupefacientes, por lo que concurren a locales nocturnos como discotecas, bares o antros, a los que acude una importante cantidad de jóvenes, principalmente los fines de semana, donde además los controles o son nulos o no muy exigentes, lo cual facilita la circulación de las drogas. El consumo mayormente se da durante las fiestas organizadas por los propios locales.
Además, la oferta y la demanda fluye por grupos cerrados de las redes sociales más utilizadas como Facebook y WhatsApp, plataformas en las que los usuarios pueden tener acceso en detalle del tipo y costo de la mercancía.
Drogas sintéticas
Las principales sustancias que se comercializan y consumen en establecimientos nocturnos son el éxtasis que maneja un mercado exclusivo, dado el alto costo de las drogas sintéticas en los círculos por donde corre. El precio por unidad es de entre G. 100.000 a G. 200.000, de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Esta sustancia también puede causar efectos secundarios agudos que pueden, potencialmente poner en riesgo la vida de la persona, con síntomas como presión arterial alta (hipertensión).
La dietilamida de ácido lisérgico (LSD) también estuvo en auge junto con el éxtasis, entre las drogas sintéticas y alcanzó mayor consumo durante el año 2017, cuando se marcó el resurgimiento de ciertos mercados de consumo de estas drogas.
Cocaína
El clorhidrato de cocaína es otra de las sustancias consumidas y que se mueve en un mercado prácticamente exclusivo, pues su elevado costo, hace que solo algunos puedan acceder a ella. Pues cada gramo de la droga tiene un valor aproximado de entre G. 50.000 a 100.000.
Modalidades de tráfico
Sin embargo, según datos de la Senad la venta directa de drogas en los locales nocturnos o fiestas de gran concurrencia de gente no son la única modalidad para la distribución, pues también se emplean otras formas, como el delivery consistente en el traslado de las sustancias, por lo general de un punto geográfico a otro. Para esto mayormente son empleados automóviles que dependiendo del tipo de droga, son de alta gama para pasar inadvertidos, y motocicletas, por la celeridad con la que deben llevarse a cabo la entrega. Por lo tanto, los pedidos se hacen previo trato telefónico.
Otra modalidad es la de camuflar una actividad ilícita de venta de estupefacientes con locales del rubro comercial, lo cual es una constante.
Esto se da principalmente en los barrios más populares y para ello se usan despensas y copetines.
De igual forma, se utiliza el recurso de reclutamiento, cuando los traficantes adultos utilizan a menores por considerarlos inimputables para el tráfico en las calles.
Así también se tienen como una modalidad bastante empleada, la denominada boca de fumo, que consiste en la comercialización de las sustancias ilícitas y a su vez, el ofrecimiento ofrecen del espacio físico para las reuniones y el consumo grupal de las mismas, pues movilizar una determinada cantidad de crack o cocaína o, marihuana, expone al traficante a los controles realizados por las autoridades en zonas urbanas.
Todas estas modalidades de venta y consumo de estupefacientes son perseguidas y controladas tanto por la Policía Nacional y su departamento Antinarcóticos como por la Senad, pero cada vez aparecen más focos de microtráfico.
Drogas por franja etaria de consumidores
- Crack o cocaína fumable: droga consumida por personas de entre 13 y 22 años. Es la de mayor circulación en el país; afecta las zonas de escasos recursos, pues su costo aproximado por cada dosis es de G. 5.000.
- Marihuana: es consumida por personas de entre 13 a 30 años, de clase baja y media alta. Es fácil de conseguir y el costo por “toco” es de G. 5.000.
- Cocaína: se consume entre personas de 15 a 25 años y afecta a personas de clase alta, principalmente, pues el costo de adquisición ronda entre los G. 50.000 y G. 100.000 el gramo.
Combate frontal
Tras vigilancia a locales nocturnos, agentes de la Senad intervinieron en abril de 2018 un local ubicado entre las calles 25 de Mayo y Tacuary de Asunción, incautando 186,6 gramos de marihuana, 12,8 gramos de cocaína; 17 cápsulas con cocaína; 76 pastillas de éxtasis y 5 unidades de LSD, en cartones.
ariel.espinoza@abc.com.py