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El primer paso del insólito golpe comenzó a las 22:00 del domingo 29 de julio de 2012, cuando los asaltantes tomaron de rehén al supervisor Pablo León Ferro Martínez Cabañas. Fue tras emboscar a la patrullera de “Guardián SA” en que iba con un chofer y un custodio, mientras efectuaban su ronda de vigilancia en Villeta.
Los tres empleados fueron tomados de rehenes por diez hombres encapuchados y provistos de armas de diverso tipo y calibre, como fusiles AK47, ametralladoras y pistolas.
El chofer y el custodio permanecieron en Villeta, bajo la custodia de cuatro de los asaltantes, mientras que el resto de la banda abordó la patrullera y se llevó al supervisor de rehén. A la 01:36 del lunes 30 de julio ingresaron a la sede de la firma, ubicada en la calle Teniente Alcorta N° 255 casi Teniente Ayala de Asunción. Fue justo cuando se efectuaba el cambio de guardia.
Ya adentro, los maleantes redujeron uno a uno a los demás vigilantes. El líder de la banda conocía con mucha precisión el manejo interno de la empresa, así como el número de guardias que había en cada uno de los ocho puestos antes de llegar a la prebóveda donde estaba el cajero.
El cofre fue abierto y los malvivientes se llevaron la suma de G. 5.190.619.328.
Investigación y condena
La primera pista que llevó al esclarecimiento del caso fue el hallazgo de huellas digitales en el móvil abandonado por los asaltantes. Se confirmó después que eran de Adán Avelino García Muñoz, un suboficial inspector de la Policía Nacional.
Tras ser detenido, el uniformado confesó su participación en el ilícito y reveló el nombre de los demás involucrados, entre ellos varios agentes del orden público. Entregó también G. 32 millones, el único monto recuperado hasta ahora.
Los otros agentes detenidos fueron Patricio Antolín García Muñoz (hermano del autor confeso), Braulio Ramón Machado Ortiz, Óscar López Encina y Édgar Ramón Chena Pavón. También cayeron el mecánico Diego Secundino Martínez Barrios, el agricultor Ramón López Caballero y el albañil José Samudio Alegre.
Sindicó además como el líder de la banda e ideólogo del golpe al conocido asaltante José Rumildo López, quien nunca fue capturado.
Tras realizarse el juicio, el 17 de agosto de 2016 el tribunal de sentencia condenó a los hermanos García Muñoz y Machado Ortiz a 18 años de cárcel, al igual que Martínez Barrios.
El agricultor fue condenado a cinco años y el suboficial Chena Pavón a cuatro. El albañil fue absuelto, en tanto que López Encina fue absuelto por una negligencia del Ministerio Público.
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