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A juzgar por el mensaje que leyó el adolescente Arlan, quien citó la fecha del sábado 18 de octubre último y mencionó al periodista asesinado, solo dos días después del crimen los miembros del EPP decidieron grabar el video de la prueba de vida, con la aparente intención de tomar protagonismo y desviar la atención que se centraba hacia los fatídicos acontecimientos del departamento de Canindeyú.
El material audiovisual, que fue dejado al costado de un camino vecinal de Paso Tuyá entre la noche del martes y madrugada del miércoles último, fue difundido este último día por los organismos de seguridad.
La aparición del EPP en el momento más candente refuerza la teoría de su vinculación con el narcotráfico.
En el video se observa a varios de los miembros del grupo criminal, vestidos con uniformes de camuflaje y con potentes armas de fuego. En el campamento se encontraban sentados el policía Edelio Morínigo, secuestrado el 5 de julio pasado en Arroyito, y el menor Arlan Fick, cautivo desde el 2 de abril pasado, cuando fue llevado de su casa de Paso Tuyá, distrito de Azote’y.
Los padres del menor pagaron el rescate de 500.000 dólares, diez días después del plagio, y distribuyeron víveres por US$ 50.000 en comunidades humildes de Kurusu de Hierro y Arroyito.
Incluso Arlan aseguró que sería liberado próximamente, pero pidió la intervención del Gobierno brasileño, ya que supuestamente la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) podría asesinarlo.
El caso del suboficial Morínigo es mucho más complicado, ya que uno de los criminales, Alejandro Ramos Morel, leyó un comunicado de repudio hacia el Gobierno y le dio plazo hasta el 1 de noviembre para liberar a seis miembros del EPP recluidos, a cambio de la liberación del uniformado. En caso de que no se cumpla la exigencia, amenazan con ejecutar al agente.