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Anteriormente, el sistema judicial se veía entorpecido en cuanto al juzgamiento de personas debido a que estas no se identificaban de manera correcta o falsificaban su identidad.
El juez Penal de Garantías Óscar Delgado, en su experiencia, señaló al respecto que en ocasiones los procesados brindaban datos, como números de cédula, que no eran los suyos, sino los de sus propios familiares. Este tipo de hechos se daba, principalmente, durante las audiencias indagatorias ante el juzgado.
“Esto pasaba porque había poco control como para poder comprobar la identidad de esa persona”, manifestó el magistrado.
Esta situación posibilitaba muchas veces, que una persona, que no era la indagada, cuente con antecedentes por los datos incorrectos que fueron dados.
Porque “lo primero que hacemos es verificar si tiene antecedentes, porque no se pueden otorgar medidas alternativas a este tipo de personas, por la reincidencia”, expresó.
Lo mismo sucedía en los casos de homonimia, cuando no se verificaba de buena forma el número de documento del ciudadano.
Entonces, para intentar solucionar estos inconvenientes se solicita la identificación de la persona a través de la comisaría en cuya jurisdicción se llevó a cabo su detención, o bien, se ordena su cedulación, en caso de no contar con documento de identidad civil.
Además, las personas que no están identificadas no pueden ser procesadas debidamente.
En cárceles
Como una forma para señalar a los criminales con alto nivel de peligrosidad, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia firmaron un convenio por medio del cual se instala el sistema AFIS en penitenciarias regionales de la zona fronteriza.
Hasta el momento, los únicos recintos penitenciarios que cuentan con los aparatos de reconocimiento de huellas dactilares son los de Coronel Oviedo (Caaguazú), Ciudad del Este (Alto Paraná) y recientemente, el de Pedro Juan Caballero (Amambay).
Al respecto, el director de Institutos Penales, Julio Agüero, indicó que se tiene prevista la instalación de otros dos equipos de reconocimiento en la Penitenciaría Regional de Misiones y en el Penal de Emboscada.
De acuerdo con lo dicho por Agüero, el software ayudará principalmente en Pedro Juan Caballero, “donde los ciudadanos brasileños que cruzan al territorio paraguayo en ocasiones tienen hasta tres identidades: una aquí, y las otras, en Brasil, así como sus procesos”.
Añadió que con el sistema podrá identificarlos correctamente, y en caso de encontrarse algo sospechoso “la Policía alertará a sus pares de Interpol Paraguay o bien a la Policía Federal de Brasil, y estos brindarán mayores datos sobre la persona”, dijo Agüero.
Una mejor identificación
En cuanto a las características del sistema, Julio Agüero señaló que, “además de las huellas dactilares, a los individuos también se les toman fotografías”, quedando así un registro gráfico de ellos. Agregó que “estos elementos servirán principalmente, para individualizar a integrantes de grupos criminales como el Primer Comando da Capital (PCC) o el mismo del Comando Vermelho”, cuyos miembros activan en territorio paraguayo, y tiene tatuajes característicos.
Entonces, “además de las huellas digitales, con el reconocimiento facial y el registro de estos, los policías pueden trabajar mejor con sus pares del Brasil”, declaró.
De esta forma, dentro de las penitenciarías, el sistema cumplirá principalmente una función de identificación “porque habrá mayor facilidad para identificar a personas que son buscadas en los países vecinos, personas peligrosas y a quienes integran grupos vulnerables, como son los indígenas”, comentó.
Sobre el último punto, Agüero declaró que en el caso de los indígenas, muchas veces estos fueron verificados sobre su identidad, pero usaron el nombre de su patrón y al no contar con su certificado de nacido vivo, si su empleador contaba con antecedentes penales, dichos cargos se les computaban. Sin embargo, con la implementación de AFIS, esto ya no ocurrirá.
ariel.espinoza@abc.com.py