Abandono, miseria y una batalla legal de más de 17 años

Los más de G. 3.000 millones retirados en forma ilegal de las cuentas del Banco Nacional de Fomento estaban destinados a la implementación de un fondo para el desarrollo comunitario de las comunidades Yakye Axa y Sawhoyamaxa una vez que hayan sido entregadas sus tierras, específicamente para el suministro de agua potable e infraestructura sanitaria, proyectos educacionales, habitacionales, agrícolas y de salud , en cumplimiento de condenas dictadas contra el Paraguay por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los años 2005 y 2006.

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En la página web de la Corte Suprema de Justicia respecto a las condenas impuestas a Paraguay por la CIDH, se hacen las siguientes especificaciones sobre el caso Yakye Axa del Pueblo Enxet-Lengua y sus miembros: “La Comisión alegó que el Estado no ha garantizado el derecho de propiedad ancestral de la Comunidad indígena Yakye Axa y sus miembros, ya que desde 1993 se encontraría en tramitación la solicitud de reivindicación territorial de la citada Comunidad, sin que se haya resuelto satisfactoriamente. De acuerdo con lo manifestado por la Comisión en su demanda, lo anterior ha significado la imposibilidad de la Comunidad y sus miembros de acceder a la propiedad y posesión de su territorio y ha implicado mantenerla en un estado de vulnerabilidad alimenticia, médica y sanitaria, que amenaza en forma continua la supervivencia de los miembros de la Comunidad y la integridad de la misma”.

Asimismo, respecto a la comunidad Sawhoyamaxa, se hacen las siguientes precisiones: “La Comisión alegó que el Estado no ha garantizado el derecho de propiedad ancestral de la Comunidad Sawhoyamaxa y sus miembros, ya que desde 1991 se encontraría en tramitación su solicitud de reivindicación territorial, sin que se haya resuelto satisfactoriamente. De acuerdo con lo manifestado por la Comisión en su demanda, esto ha significado la imposibilidad de la Comunidad y sus miembros de acceder a la propiedad y posesión de sus tierras y ha implicado mantenerla en un estado de vulnerabilidad alimenticia, médica y sanitaria, que amenaza en forma continua su supervivencia e integridad”.

El abogado de Tierra Viva que representa a las dos comunidades, Maxiliano Mendieta, dijo que los Sawhoyamaxa ingresaron prácticamente la fuerza a su territorio en el 2013 y luego a raíz de esta situación, el Estado expropió el inmueble. Para los Yakye Axa se compraron tierras hace 5 años entre Concepción y Pozo Colorado, pero ellos viven al costado de la ruta Cnel. Rafael Franco, a la altura del Km. 530, por falta de camino.

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