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En junio del 2017, a sus 35 años, Jonathan Fabbro firmó contrato con Lobos de México, para jugar el torneo Apertura. El 20 de diciembre del mismo año, el jugador fue detenido por agentes de la Interpol (policía internacional) en un hotel en la ciudad de San Andrés Cholula, en el estado de Puebla.
Carrera truncada
En mayo de año siguiente, Fabbro salió de México de una manera impensable hasta entonces: esposado y bajo custodia policial.
La justicia mexicana concedió la extradición del futbolista –que en Paraguay jugó por Guaraní y Cerro Porteño y también en la Albirroja– a la Argentina, donde había sido denunciado por abuso sexual a su ahijada menor de edad.
Atrás quedaron los tiempos de fama y farándula al lado de la no menos famosa novia, la modelo Larissa Riquelme.
Confinado en el sector de agresores sexuales de una cárcel de Marcos Paz, Fabbro quedó sin libertad y sin contrato.
Querella pidió condena de 24 años
En un juicio iniciado el 12 de agosto y que se realizó a puertas cerradas, el abogado de la familia de la víctima, Gastón Marano, pidió una condena de 24 años para Fabbro.
A su vez, el fiscal Gustavo Gerlero solicitó una pena de 12 años para el exjugador.
La niña reveló con detalles los abusos sufridos en una entrevista en cámara Gesell. Otra prueba contundente también fueron los mensajes de textos subidos de tono que le enviaba el deportista, puestos a disposición de la Justicia.
En su declaración indagatoria, Fabbro insistió en su inocencia y atribuyó la acusación a un problema de índole económica con el padre de la niña.
El jueves último, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 12 de Buenos Aires integrado por Luis Óscar Márquez, Claudia Moscato y Darío Medina dio a conocer su veredicto en forma pública y sentenció a Fabbro a 14 años de cárcel, por “abuso sexual gravemente ultrajante al menos en cinco oportunidades, agravado por estar a cargo de la guarda de la damnificada”.
Para la justicia, cobró especial relevancia el intercambio de mensajes vía WhatsApp entre el acusado y la víctima, que es su ahijada y que tenía entre 5 y 11 años cuando ocurrieron los abusos.
La defensa cuestionó dichas pruebas, a las que calificó de falsas, pero una pericia determinó la veracidad de las mismas, lo cual resultó convincente para el tribunal.
Fabbro tendrá compurgada su pena el 19 de diciembre de 2031.
Un cable de la agencia AFP revela que los abusos salieron a la luz una tarde en que el hermano de la niña, cuya identidad fue protegida, la encontró chateando con Fabbro y descubrió el tono del intercambio y se lo reveló a la mamá, que estaba trabajando.
“Dolor para toda la vida”
La misma agencia también reportó las declaraciones de la madre tras conocer la sentencia.
“No hay alegría, solo tranquilidad. Mi hija es una valiente porque habló. Solo quiero ir a casa a abrazarla. Todo es muy doloroso”, dijo la madre entre lágrimas.
Según la madre, la ahora adolescente “está muy triste, su gran miedo era lo que le pasará a él, porque lo amábamos. Era una persona que en la familia lo amábamos y todo esto es muy doloroso. Es un dolor que nos va a acompañar toda la vida” .
“Bozal legal”
Medios de comunicación del vecino país destacaron que a raíz de los cuestionamientos públicos a la víctima, la familia logró una medida que se conoce como “bozal legal”, que prohíbe a Martha Zabala, Anabel Fabbro y Larissa Riquelme, madre, hermana y pareja del exjugador, realizar declaraciones sobre el caso.
Justicia argentina rechazó extradición
La justicia argentina descartó extraditar al exjugador Jonathan Fabbro, debido a que la pena mínima prevista para el delito por el cual el mismo está procesado en nuestro país –también por abuso sexual en niños– no alcanza los dos años, requisito establecido en el tratado correspondiente entre ambos países. La extradición fue solicitada en febrero del 2018 por el juez Paublino Escobar, actual defensor adjunto.
Específicamente, el artículo 2.1 del Tratado de Extradición entre la Argentina y el Paraguay, dice lo siguiente: “Delitos que dan lugar a la extradición: se dará lugar al pedido de extradición cuando el sujeto haya sido condenado por sentencia firme a un año de prisión como mínimo y en el caso de tratarse de una persona sospechada o procesada por la comisión de un delito cuando este sea pasible de una pena intermedia mínima de dos años de prisión, conforme a la legislación del Estado requirente. Se considera pena intermedia la semisuma de los extremos de cada una de las penas privativas de libertad”.
“Como se observa, la pena máxima prevista para la conducta delictiva imputada al señor Fabbro sería de 3 años de prisión, por lo que la pena intermedia –cuyo resultado es la semisuma de los extremos de la pena privativa de libertad prevista– sería de 1 año y medio y no lograría de esta manera, satisfacer los estándares previstos en el artículo 2.1 del Tratado de Extradición entre Argentina y Paraguay, por cuanto la pena intermedia para que proceda la extradición tiene que ser de al menos 2 años de prisión”, explica el juez argentino Daniel Eduardo Rafecas.
Carrera futbolística
Fabbro debutó como profesional en el Mallorca de España en 2001 y estuvo en distintos clubes de Argentina, Colombia, México, Brasil, Chile y Paraguay, donde jugó en Guaraní (2007-2010) y Cerro Porteño (2011-2013 y 2014-2016). El 7 de agosto de 2012 fue nacionalizado paraguayo y pasó a integrar la selección nacional.
Logros deportivos
Fabbro fue campeón de la Copa Libertadores con el Once Caldas colombiano en 2004, de la Copa Intercontinental con Boca Juniors en 2003, el Torneo Inicial la copa Campeonato con River, en el 2013. En los clubes Guaraní y Cerro Porteño, fue campeón en torneos locales y elegido mejor futbolista y goleador.