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El fiscal de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, Osmar Legal, acusó al extitular del Ministerio Público por supuestamente no poder justificar G. 10.495.174.320, que equivalen a los ingresos y egresos que la pareja tuvo desde el 2008 a 2017.
El investigador explica detalladamente los ingresos, egresos y la falta de concordancia entre éstos año a año.
En primer lugar, se expide sobre la situación del exfiscal general del Estado desde que ingresó a la función pública en 1995 con cargo de asistente de comisión de la Cámara de Diputados, con un salario de G. 1.581.700.
Sin embargo, el desfasaje se empieza a dar en el 2010, cuando Díaz Verón ya era fiscal adjunto. Ese año tuvo más gastos que dejó un déficit de G. 277.362.657. Al año siguiente, otro déficit de G. 195.585.539, según la acusación del fiscal Osmar Legal.
En el mes de noviembre de 2011, Díaz Verón fue nombrado fiscal general del Estado y siguió arrastrando déficit año tras año, de acuerdo al resultado de la pericia contable.
Se detalla, además que en el 2017 culminó con egresos que no podría justificar por G. 615.756.078.
A través de su esposa
La acusación señala que el supuesto ocultamiento de los millonarios bienes se dieron a través de María Selva Morínigo, acusada por eso por lavado de dinero. La misma fue funcionaria pública del Fondo Ganadero desde el 2008, año que concluyó con un superávit de G. 128.471753, se indicó.
En el año 2010, la mujer empezó a acrecentar el dinero con inversiones, con la creación de la sociedad Lagunitas SA con acciones de G. 4.474.300.000, inversión realizada para la compra de ganado y la construcción de obras en un inmueble de la citada firma.
Las inversiones siguieron y en 2013, María Selva tuvo un déficit de G. 5.417.194.422.
La mujer aumentó a G. 260.000.000 el capital de la firma Yerutí SRL (de 2014 a 2017) y en la empresa Salty River SA, María Selva Morínigo intervino y participó como representante de la firma Canto Rodado SA. De esa forma, destinó inversiones de G. 598.227.088.
También, entre 2014 y 2017, la esposa del exfiscal general inyectó capital a Canto Rodado por G. 2.331.888.851. En esa firma, aparecen sus hijos Yerutí y Alejandro Díaz Morínigo, quienes no poseen ingresos que justifiquen sus aportes.
Otra forma de ocultar bienes de la pareja fueron las regulaciones de honorarios profesionales de María Selva por un supuesto valor de G. 777.812.539 y con solo 29 facturas, se indicó.
Comiso especial
El fiscal Osmar Legal solicita el comiso especial de los bienes de Javier Díaz Verón y María Selva Morínigo. Pide así el comiso de animales vacunos adquiridos por Díaz Verón por G. 125.875.002 y G. 115.206.850; además de rodados, Hyundai Santa Fe (2009) por el que pagó G. 134.765.848, una Toyota Hilux (2014), cuyo costo fue G. 197.363.500 y un Honda HR-V (2016) valuado en G. 164.730.000. También, tres préstamos concedidos sin poder justificar por G. 44.425.536, G. 44.100.000 y G. 19.200.000 con intereses, y un inmueble en Amambay. Además, se piden los activos de las empresas de María Selva, CDAs depositadas en un banco por G. 110 millones y un auto valuado en G. 130 millones.