Yogur casero

Con nuestras altas temperaturas, una de las cosas más fáciles de hacer es el yogur, porque necesita un calorcito constante para que las bacterias se reproduzcan. Una vez listo, podemos servirlo en el desayuno con granola, en mousses, postres y helados, en aderezos para ensaladas o adobos para carnes… ¡Más sencillo, imposible!

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Yogur casero

1 l de leche entera

150 g de yogur entero

1 cda. de esencia de vainilla

Azúcar o miel a gusto

1. Lo primero que hay que hacer para elaborar yogur casero es colocar un litro de leche en una cacerolita y ponerla a fuego lento.

2. La leche no tiene que llegar a hervir, sino calentarse hasta unos 95 ºC. Si llegase a hervir, el sabor del yogur podría verse afectado. Para saber si está a la temperatura correcta, tendremos que apartarla del fuego cuando todavía podamos introducir un dedo en la leche caliente durante 5 s, sin quemarnos. Y si la leche se hirvió, no hay problema, retirarla del fuego y esperar a que baje la temperatura hasta poder medirla con el dedo. El motivo de esta temperatura es que la leche esté caliente, pero no tanto al punto de matar las bacterias del yogur. Puede tardar media hora o más.

3. Retirar la leche del fuego y añadir un pote chico de yogur que contenga entre 100 y 150 g. Tiene que ser un yogur espeso, entero (no descremado) natural o de vainilla. Mejor si es un yogur casero, pero si es la primera vez que lo prepara, se puede usar uno comprado.

4. Mezclar bien para que se disuelva el yogur en la leche y se forme una masa homogénea. Se le puede agregar 1 o 2 cdas. de esencia de vainilla.

5. Rellenar los recipientes o vasos con la mezcla de yogur. Mejor si son frascos con tapa. Ahora lo que queda es dejarlos reposar, manteniendo la temperatura, más o menos 4 h. Para eso hay varias opciones: hay quienes envuelven la olla con una frazada, otra es llenar vasitos de vidrio bien limpios, taparlos con papel film y ponerlos dentro de una heladerita de telgopor o en una conservadora. Aunque si es un día de mucho calor, dejándolos reposar sobre la mesa se harán solos. Podríamos dejarlo más tiempo, pero el riesgo de infección por bacterias no deseadas aumenta, aunque el sabor queda mejor con algunas horas más.

6. Una vez que han pasado las 4 h, los abrimos, escurrimos con cuidado parte del suero (con un colador fino), y removemos un poco con una cuchara para que quede homogéneo. Recién entonces, se le puede agregar azúcar o miel de abejas a gusto.

7. Conservar el yogur en la heladera, guardando una porción por si quiere elaborar más yogur natural. Recuerde que el yogur casero no contiene aditivos ni conservantes, por lo que deberá consumirlo en un cierto periodo de tiempo.

* Para lograr un yogur más espeso y cremoso, tipo yogur griego, se puede usar leche de oveja o cabra, o añadir un poco de crema de leche a la leche líquida para que sea más grasa. Una vez incubado el yogur, ponerlo en un colador muy fino (como los filtros de café reutilizables) para que escurra durante 4 o 5 h mientras está en la heladera. Eso sí, hay que calcular el doble de las cantidades. Con un litro de leche se obtienen 8 porciones de yogur normal, pero solo 2 de yogur cremoso tipo griego.

Aderezo de yogur

1½ taza de leche descremada; 1 taza de yogur natural; ½ taza de mayonesa light; 2 cebollitas de verdeo finamente picada; 2 cdas. de perejil picado; 2 cdas. de jugo de limón; 1 cta. de sal fina; ½ cta. de pimienta negra recién molida; 1 diente de ajo picado (opcional).

1. Colocar todos los ingredientes en una licuadora. Procesar hasta que quede una pasta suave. 2. Guardar en un frasco en la heladera hasta por 1 semana. Servir como salsa para ensaladas de hojas, sobre papas hervidas, al horno o utilizar como adobo de aves y pescados.

Mousse de yogur y limón

250 g de yogur natural; 100 g de crema de leche; 60 g de azúcar; 170 cc de leche; 10 g (1 sobre) de gelatina sin sabor (o sabor limón); 3 a 4 cdas. de agua caliente; 1 cda. de jugo de limón

1. Disolver la gelatina con el agua, revolviendo hasta que se derrita por completo. 2. En una cacerola, calentar la leche y el azúcar a fuego lento durante unos minutos, justo el tiempo suficiente para disolver el azúcar. 3. Una vez retirado del fuego, añadir a la gelatina y mezclar bien. 4. Cuando la mezcla se haya enfriado, añadir la cucharada de jugo de limón y mezclar de nuevo. 5. Mientras tanto, batir la crema de leche a punto chantillí. 6. Una vez montada la crema, añadir poco a poco el yogur hasta integrar. A continuación, añadir la gelatina a la mezcla. 7. Transferir la mousse en un molde, en moldes pequeños o en copas, y dejar enfriar en la heladera durante 3 a 4 h. 8. Adornar con fruta fresca o con un coulis de fruta.

Mousse de yogur con coulis de mango

2 yogures naturales cremosos y espesos; 5 cdas. de azúcar; 300 ml de crema de leche; 1 naranja; 1 mango; film transparente.

1. Batir la crema de leche hasta que está semimontada. 2. Agregar 4 cdas. de azúcar y seguir montando hasta que salgan picos. 3. En un bol, poner los yogures y removerlos. 4. Incorporar la crema montada con mucho cuidado y de forma envolvente para que se baje lo menos posible. 5. Reservar en la heladera para que tome cuerpo, tapada con film transparente. 6. Coulis de mango: pelar y partir el mango, triturándolo en la batidora con el jugo de la naranja y la cucharada de azúcar restante. 7. Colocar encima de la mousse de yogur y decorar con una hojita de menta.

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