Un maridaje que me encanta

Soy de aquellas personas a las que les gusta mucho hacer el maridaje de los platos con los vinos, es decir, combinar los sabores del plato con los sabores del vino. Cuando ambos se encuentran en la boca ocurre una explosión de sabores en la que se realzan las cualidades de los mismos.

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En el proceso de maridaje no solo el sabor es importante, sino que la textura de la comida también es fundamental, ya que la misma agrega sensaciones a la boca. Es por ello que siempre digo que cuando uno degusta un vino utiliza todas las sensaciones; la vista para mirar el color del vino, el oído para escuchar cuando se sirve, el olfato para oler los aromas del vino, el gustativo para sentir los sabores y el táctil para sentir la textura y, sobre todo, la temperatura.

Pero bueno, la verdad es que hoy deseaba hablarles de un maridaje que me es muy especial, principalmente después de haber vivido y estudiado en Alsacia, en el extremo nordeste de Francia, un lugar privilegiado para la gastronomía, es más, allí se encuentra la mayor concentración del mundo de restaurantes con estrellas Michelin.

Aún no llego a hablar del maridaje escribiendo estas líneas, que se me hace agua la boca de solo pensar en el vino del tipo AOC Sauternes acompañado de unos panecillos brioche con una feta de foie gras de ganso.

El Sauternes

Encontrar los productos para poder realizar este maridaje aquí en nuestro país no es muy fácil que digamos, pero sí que los hay. Por supuesto, este antojo tiene su costo y no es para todos los días, pero creo que en ocasiones especiales vale la pena descorchar una botella de este vino Sauternes. Es un vino dulce producido de dos uvas blancas de la región de Burdeos, su base principal es la uva vitivinífera Semillion, con un toque de la uva vitivinífera Sauvignon Blanc y, rarísimas veces, algo de la uva vitivinífera Muscadelle, en un porcentaje no superior al 5 %.

El foie gras de ganso (por más que haya muchísimos ecologistas en contra de su producción y elaboración) no deja de ser una de las exquisiteces más emblemáticas del mundo gastronómico. Se trata del hígado de ganso de criadero, el cual es engordado al máximo para que adquiera un tamaño superior y también la gordura suficiente, de forma que la misma se derrita en la boca y deje la lengua del comensal totalmente impregnada del delicioso sabor del mismo.

La función del pan brioche es la de suavizar al foie gras, darle una textura esponjosa a la comida y, además, un toque de tostado, ya que a este pan siempre se lo dora un poco para realzar su aroma a vainillina.

Por oposición

Este es considerado un “maridaje de oposición”, ya que el vino es dulce y el foie gras es salado. En este tipo de maridajes resalta mucho más el sabor de cada uno de los ingredientes, y cuando se juntan en la boca dan una sensación y se abre un mundo de sabores totalmente nuevo que hacen el deleite total del comensal.

Queridos lectores, les dejo hoy con uno de los maridajes que más quería compartir con todos ustedes. ¡Salud! y hasta el próximo sábado.

Con este maridaje de oposición, cuando los ingredientes se juntan en la boca dan una sensación y se abre un mundo de sabores totalmente nuevo que hacen el deleite total del comensal.

Otros vinos

Si no se tiene el AOC Sauternes, se puede probar con:

- Vino húngaro Tokaji aszú (de 3 puttonyos, como mínimo).

- AOC Alsace, vendanges tardives.

- AOC Beaumes de Venise.

- Un Late Harvest, de origen sudamericano.

oligayet@hotmail.com

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